❄️Narradora❄️
El amanecer se asomaba por las ventanas del castillo, mientras que un peliblanco recorría los pasillos de ese mismo, recordaba momentos felices con Elsa.
—Aquí nos regañaste a Olaf y a mí por comernos el pastel de tu baile— decía para si mismo.
La puerta se abrió y dejó ver un rostro sin expresión.
—Vamos, no tengo todo el tiempo— se acercó a él.
—Le diré a Anna que ya nos iremos— salió corriendo de la cocina.
—¿Dónde estás, maldito?— la chica preguntaba en susurro.
— ¿A dónde irás?— volteaba a ver a su amigo.
—Necesito hacer algo fuera de Arendelle con ayuda de Bian— le tomó un hombro.— Estaremos bien.— sonrió con ternura.
—Vayan con cuidado. Bian, cuídate mucho— sólo asintió y se fueron.
Después de despedirse de la castaña, emprendieron vuelo hacia La montaña del Norte.
—Deberías dejar de buscarlo— habló Jack.— Noté tus heridas, y no las has tratado— bajó de su vuelo.
—¿Cómo supiste?— cuestionó confusa.
—Tu aura esta dañada, y físicamente te ves mal, caíste en las trampas que Pitch deja. Yo también lo hice y Conejo me detuvo a seguir buscándolo — descubrió su brazo izquierdo que dejó ver una cicatriz.— Lo hicieron por mi bien, ahora yo lo hago por el tuyo— puso su mano en su hombro.
—Jack... yo... necesito matarlo, no puedo estar tranquila sabiendo que ese mal nacido esté vivo. No descansaré hasta que eso pase— lágrimas recorrían sus mejillas.
—Terminando esto iremos a Corona para que Rapunzel te cure, estás gravemente herida— el peliblanco sentenció y Bian asintió rendida.
—¿Ya me vas a decir qué hacemos aquí?— preguntó con mucha curiosidad.
—En unos minutos llega la persona— se sentó en un pedazo de hielo.
Minutos más tarde, la platinada estaba preparando sus cosas para ir a la reunión que tenía con Jack, ella quería saber más, después tenía planeado ir a Ahtohallan.
—Olaf, ¿estás listo para irnos?— volteó a verlo.
—¡Claro! Quiero ver a Jack— su entusiasmo la contagió.
El canto de aquella vez se hizo presente.
—¿Qué fue eso?— levantó sus ojos y trato de buscar la fuente del canto.
—¿Fue qué?— siguió el muñeco de nieve.
—Mm... nada. Vámonos, ya es tarde— Nokk apreció y Elsa lo congeló.
Llevaba su capucha del otro día y emprendió su viaje hacia La montaña del Norte. Estaba ansiosa por saber más sobre su pasado.
—¿Vamos a tu castillo?— preguntó Olaf desde atrás.
—¿Mi castillo? ¿A qué te refieres?— devolvió la pregunta curiosa.
—Tu castillo de hielo. Es hermoso, ahí esta Malvavisco. Es un grandulón y un bravucón — terminó con tono molesto.
—No sé dónde sea pero llegaremos pronto— respondió con una sonrisa.
Pasaron lentamente el puente que había hecho anteriormente con sus poderes y continuaron hacia su destino.
Antes de llegar, la platinada notó que había alguien más con Jack, sintió una leve presión en su estómago y le dijo a Nokk que siguiera.
—Jack... hola— saludó bajando de su caballo.
ESTÁS LEYENDO
Hielo oscuro: tu mayor miedo
FanfictionLa Reina de Arendelle, Elsa. Una joven Reina que daría todo por su pueblo y sobre todo por su hermana menor. Tras una amenaza que se avecina para la platinada, los Guardianes y otros príncipes la ayudarán contra Pitch, un malvado ser que busca elim...