❄️Narradora❄️
Después de que Bian, una guardiana de hace siglos, pueda transmitir recuerdos en todos los presentes ahí, comenzaron a ver lo que había sucedido desde el principio...
En un reino llamado Danaffor, vivían 2 princesas gemelas, una de cabello negro y otra de cabello platinado con ojos azules ambas; y con dones increíbles, el don de controlar la nieve y el hielo.
Sus padres el Rey Frederick y la Reina Laila las criaron con amor, la princesa de cabello negro llamada Elena era muy rebelde desde pequeña, en cambio, Elizabeth era muy tranquila y obediente.
–¡Elena!– gritó una platinada niña de 8 años.
–¡Elizabeth!– imitó con voz chillona su hermana pelinegra.
-–¡Déjame en paz!– gritaba mientras iba corriendo por los pasillos.
Elena y Elizabeth peleaban demasiado, todo era a causa de la pelinegra que fastidiaba a la platinada y usaba mucho sus poderes sin cuidado, cosa que Elizabeth evitaba hacer. Al cumplir los 18 años pasó...
–Elena, baja de ahí, te caerás– advirtió serenamente Elizabeth mientras sostenía un libro en manos.
–¿Olvidas que tengo poderes al igual que tú?– preguntó con tono obvio su hermana.
–No deberías usarlos así– dijo en bajo y se fue un poco enojada.
Después de semanas, el Rey y la Reina salieron de viaje al reino vecino, Vastia. Pero en el transcurso de eso, corsarios enviados de otro reino enemigo atacaron al barco donde iban Frederick y Laila.
Sus guardias no pudieron salvarlos. Nadie quedó vivo para contarlo.
La noticia llegó hasta Danaffor, Elena y Elizabeth se devastaron.
–Princesas, tras la muerte de sus padres, una de ustedes tendrá que tomar su lugar cuando sean mayores de edad– avisó el consejero real.
–No sé para qué tanto drama si soy yo la que tome el puesto de nuestros padres. Yo seré la Reina de Danaffor– Elena habló con orgullo y egoísmo.
–Tiene que ser una decisión tomada por el Consejo y no por ustedes– aclaró el consejero.
–Lo sabemos Adam, sólo que Elena no entiende con palabras–dijo la platinada un poco molesta por la actitud de su hermana.
–Cállate, tú no sabes nada sobre cómo gobernar un reino tan poderoso como Danaffor– respondió la pelinegra al comentario de Elizabeth.
–Tú menos– alzó la voz.
–Princesas no discutan– intervino Adam.
–Discúlpenme– fue lo último que dijo Elizabeth antes de irse.
Meses antes de la muerte de sus padres, habían hecho un baile en celebración de sus 18 años, al cual acudieron todos los Reinos relacionados con Danaffor.
En ese baile los Reyes habían presentado a sus herederos, a Elena le pareció atractivo el hijo del Rey de Vastia, Stefan. Un joven alto de cabello castaño y ojos azules, muy apuesto claro.
–Hola, soy Elena, la princesa de Danaffor– se presentó aquella pelinegra.
–Un gusto, soy el príncipe Stefan de Vastia– de igual manera respondió el castaño.
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Hielo oscuro: tu mayor miedo
FanfictionLa Reina de Arendelle, Elsa. Una joven Reina que daría todo por su pueblo y sobre todo por su hermana menor. Tras una amenaza que se avecina para la platinada, los Guardianes y otros príncipes la ayudarán contra Pitch, un malvado ser que busca elim...