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Narra Cepeda
Llegué a Barcelona y me fui al hotel a dejar las maletas. No sabía cuando volvería y por eso no había comprado billete de vuelta. Me fui a dar una vuelta por los alrededores y lo que vi me dejó helado. Vicente andando tranquilamente con Aitana rodeada entre sus brazos. Hice una foto de eso y me fui llorando a la habitación.
*LLAMADA TELEFÓNICA CEPOI*
R: hola hermano! Como va por allí?
C: mal Roi. Me ha olvidado.
R: como??? Pero si ni lleváis un día separados!!
C: mira la foto que te he mandado.
R: ese es Vicente no??
C: si - dije llorando.
R: eh eh tranquilo.
C: como quieres que esté tranquilo si la persona de la que estoy locamente perdido pasa de mi cara y ya me ha olvidado??? Era mi razón de levantarme cada día con una sonrisa, de asistir a clases solo para verla mirando embobada la pizarra o escribiendo apuntes, la razón por la que estudiaba para así hacerla sentirse orgullosa de mi, para dar buena impresión, para no mandar mi mundo a la mierda!
R: joder, estas perdidisimo.
C: lo sé pero ya esta. Mañana me voy.
R: pero no te Rin...
C: ya esta Roi! No puedo hacer nada más.
R: bueno pues nos vemos mañana.
C: chao.
Me fui a dormir no sin antes reservarme un vuelo para Madrid. A la mañana siguiente recogí la maleta, deje las llaves en recepción y me fui, no sin antes dejarle una nota a Aitana. Llegué al aeropuerto, facturé mi maleta, me monté al avión y me fui. Al llegar me estaban esperando Roi y, por sorpresa, Amaia, que al verme llorar vino corriendo a abrazarme.
Am: lo siento por lo que estas pasando.
C: me lo merezco.
Vieron que no tenía ganas de hablar. Fuimos a casa y yo me encerré en la habitación a llorar.

Para ti solo fui una más (Aiteda)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora