Para ti solo fui una más (Aiteda)

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Narra Cepeda
Me sentía la persona más sucia del mundo. ¿Cómo podía haberme confundido entre Aitana y Miriam??? Había perdido al amor de mi vida otra vez. Me levanté y escuché sollozar a Aitana y me rompió el corazón. No quería que sufriera. No por mí. Recogí mis cosas en mi maleta. Estaba saliendo por la habitación de los padres de Aitana cuando vi a Roi acercarse.
Narra Roi
Estaba consolando a Aitana cuando escuchamos una cremallera de una maleta cerrarse.
Ai: alguien se va.
R: yo sé quién se va.
Ai: Luis... -dijo llorando.
Yo me levanté y fui hacia la habitación de los padres de Aitana y, efectivamente, Luis estaba saliendo por la puerta con su maleta.
R: se puede saber donde vas?
C: no pienso hacer sufrir a Aitana y que esté incomoda en su casa por mi culpa. La cagué y tengo que pagar las consecuencias.
R: tu no te vas! Que no veis que estáis locos perdidos enamorados los dos?? Aunque hayan problemas los solucionáis, aunque cueste.
C: yo... Es que no quería hacer nada malo... Pero se abalanzó a mi como lo hace Aitana y pues pensé que era ella. No pensaba que era la víbora. Siempre la lastimo a ella, al amor de mi vida, y no puedo. No puedo más.
R: deja la maleta en la habitación y descansa.
C: no. Me voy y punto.
R: Cepeda... C: déjame.
R: Ce-Pe-Da-dije cabreado.
C: Roi déjame. No me harás cambiar de opinión.
R: CEPEDA MUEVE TU PUTO CULO YA Y DEJA LA PUTA MOCHILA EN LA HABITACIÓN!
Narra Cepeda
Roi chilló demasiado y vi como de las habitaciones salían Almaia y Aitana, esta con los ojos rojos de tanto llorar.
C: NO PIENSO DEJAR MI MOCHILA EN LA HABITACIÓN PORQUE ME VOY DE AQUÍ! ELLA-dije señalando a Aitana - ESTÁ SUFRIENDO POR MI CULPA! COMO SIEMPRE! NO PUEDO VERLA SUFRIR. NO POR MI CULPA. NO ME LO PERDONARÍA NUNCA Y SÉ QUE ESTARÍA INCÓMODA CONMIGO EN ESTA CASA! AHORA DÉJAME IRME!
Cogí las mochilas y me fui.
Narra Aitana
Había escuchado todo lo que había dicho Luis y sabía que se arrepentía. Pero al ver que él se iba, para dejarme disfrutar a mí, me hizo darme cuenta de lo que yo le importaba a él, y de lo que él me importaba a mí. Al cerrarse la puerta, vi como era mi oportunidad de ir corriendo hacia él y perdonarnos. Pero no lo hice.