Para ti solo fui una más (Aiteda)

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Narra Cepeda
Estaba mirando como entraba y de golpe salió Miriam.
M: me voy.
C: ok adiós.
M: adiós y ya esta? - y nos empezamos a liar.
En ese momento salió la chica. Nos vio y siguió yendo al coche. Miriam se separó y se fue. Yo me quedé allí observándola. Llamó a alguien y de golpe escuché su voz por primera vez.
Ai: mama me voy al Piccadilly!!
Se ve que le encantaba esa cafetería. Como a mi. Entré en casa y me fui a mi habitación. Colgó la llamada y fue hacia la dirección del Piccadilly, pasando por delante de mi casa. Noté como se puso tensa momentáneamente. Después, cogió los auriculares y se los puso.
Bajé a sacar la moto ya que ella no se enteraba y la escuché que estaba cantando. Aunque odiaba la música, si cantaba ella la podía escuchar durante horas sin quejarme. Ella seguía caminando hasta que la perdí de vista. Yo me puse a limpiar la moto y después fui al Piccadilly. Me la encontré sentada en una mesa sola leyendo y con un Milky al lado. Yo me pedí un Moca (he investigado y es la cosa más fácil de escribir😂😂) y me senté a su lado. Ella levantó la mirada y se tensó.
C: hola eres la nueva vecina no?
Ella asintió. Me trajeron el café y continué hablando.
C: yo me llamo Luis Cepeda, aunque todos me llaman Cepeda. Y tu??
No entendía porque me importaba tanto. Supongo que para hacerla amiga mía y que así sus padres no se quejaran tanto del ruido.
Ai: Ai..Ai... Aita - dije tartamudeando y nerviosa.
C: yo no sé ni porque pierdo el tiempo si se ve a simple vista que eres antisocial.
Me levanté y fui a pagar. Antes de salir miré la mesa y la vi con los ojos llorosos. Ya la había hecho llorar. Me fui a casa con mi moto y me estiré en la cama. Me quedé dormido.
Narra Aitana
Muy bien Aitana! Una persona que estaba interesada en hablar contigo y va y la cagas. Me levanté, pagué y me fui. A las 11 de la noche empezaron a poner música a tope en la casa de al lado, donde vivía el chico.
B: Aiti, los vecinos son de tu edad, puedes pedir que bajen el volumen?
Ai: mama sabes que soy muy vergonzosa.
B: tu puedes.
Después de mucho insistir, salí a la calle y fui la casa de Cepeda.
Me abrió una chica
X: hola quien eres? - dijo con chulería y mirándome de arriba abajo.
Ai: yo... Que.... Quería... - alguien me interrumpió.