Enero 3, 2017
02:59 amSe que va a caerse, se va a dar de lleno con la acera por estar corriedo locamente solo para llamar mi atencion, lo se, pero no alcanzo a advertirle; es por eso que cuando tropieza y comienza a derrapar, ni siquiera me sorprendo. Corro hasta ella, pero no me preocupo hasta cuando no la veo moverse.
—Hey, Heaven. ¿Estas bien?— Punto para mi por la pregunta mas idiota de todos los tiempos. Adelante, me lo merezco.
Solo entonces ella comienza a moverse. Se gira hacia mi con sus ojos vidriosos, pero aun negandose a llorar.
—Fue... fue divertido... ¿No?— Me pregunta, y me doy cuenta de lo crucial que es mi respuesta para ella. Dependiendo de eso, comenzara a llorar o no.
Al final le sonrio. —Fue muy divertido— Miento. —Pero no tienes que hacer cosas peligrosas para entretenerme. ¿Vale?
—¿Ah no?
Niego con la cabeza y le extiendo mi mano para ayudarla a ponerse de pie. —Tal cual ya eres increible.
Su rodilla esta sangrando, pero ella comienza a reir, y luego a dar saltitos de emocion con su pequeño vestido rosado moviendose para todos lados.
—¡Vamos, Ky! ¡Hazlo tu, hazlo tu!— Me anima.
Estoy bastante seguro de que no quiero comenzar a correr y hacer el ridiculo. Para ella esta bien, porque solo tiene siete años. Pero no estoy seguro de cuan gracioso es ver a un niño de once años intentando cosas asi. Al final decido que me da igual, y lo hago junto a ella, solo por hacerla feliz.
Todo es tan radiante; el sol del calido dia de verano, la brisa lo suficientemente tranquila para ser refrescante, el silencio del vecindario y por supuesto su compañía, que es lo que mas me calma. Yo no podria pedir nada mas. Pero entonces de pronto todo cambia. Aparecen de la nada, la maldad nos mira y nos acecha, pero pareciera que acarrean consigo tambien la oscuridad, una profunda oscuridad que comienza a consumirlo todo desde el fondo. Se lo come, y continua en la busqueda de lo que le sigue. Se acerca reapidamente a nosotros.
Los hombres frente a mi me sonrien de manera siniestra, y me da tanto miendo que podria echarme a correr, pero de aguna forma se que no importa como ni cuan rapido sea, al final nos atraparan, y se tambien que no es a mi a quien buscan, si no a ella.
—Gracias por cuidarla para nosotros— Dicen tomandola de un brazo.
La escucho comenzar a llorar y algo en mi se aprieta, algo que me paraliza. Aunque intento moverme, es imposible, estoy estancado, como si el suelo se hubiera vuelto arenas movedizas. Su grito se transforma en aullidos siniestros, tan fuertes que comienzan a tragarse mis ruegos. No importa cuanto pida, aun cuando me arrodillo, aun cuando lloro; la oscuridad ya está sobre ellos y parece que los absorbe. Ahora viene a por mi, pero lentamente; cuando ya estoy solo pareciera que la veo reír, búrlarse de mi. Se toma su tiempo, pero finalmente me alcanza, me rodea, me mata.
Despierto sudado, con el corazón saltándome en el pecho; pero no alcanzo a darme cuenta del horror que viví estancado en mi pesadilla, porque en la realidad mi teléfono está sonando.
Aparece el número en la pantalla, y aunque no lo tengo guardado, se exactamente quien es; me lo he aprendido de memoria.
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Perfecto Engaño | Titanes III |
RomanceSkyle Dickens tiene tres razones por las cuales podría estar cerca de una chica: por trabajo, por familia, o porque le pone. No hay espacio para otro tipo de relaciones, su vida es ya lo suficiente caótica y complicada. Él no necesita una novia, él...