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Julio 26, 2017
17:36 Pm

Fue algo de lo que el me dijo, algo que en aquel entonces resonó en mi cabeza y se me quedo dando vueltas por el resto de mi vida. Use esa frase para guiar mi camino por sobre cualquier problema, momento o circunstancia. Lo encontraba tan real, tan... revitalizante.

Ian no lo parecía. Todo en su actitud gritaba que él era el de las reglas y el control en el grupo, pero la verdad, es que era solo un crío mas. Intentaba comportarse en las situaciones de importancia, pero no había mucha seriedad en sus actitudes normales. No había ni un poco de madurez cuando se trataba de fiestas, mujeres y pasarlo bien.

Por aquel tiempo las cosa de Heaven no iban muy bien, y yo creía que quedándome en casa sin salir iba a ayudarme a mejorar en algo. Estaba tan deprimido, que me quería negar a tirarme de esa maldita tirolina en uno de los cerros de las afueras de Dublin. Entonces el viene con esa frase, me convence de lanzarme y me cambia por completo la vida. Es como si cuando me lanzaron a volar amarrado de no mas que cuerdas de seguridad, hubiera movido algo en mi interior. Me sentí tan libre, que me jure a mi mismo jamas dejar que algo me detuviera alguna vez mas.

"No hay mejor momento que el ahora, hermano"— Dijo. Y esas son las palabras que me resuenan en la cabeza.

Les busco el sentido ahora, una y otra vez. Porque ridículamente siento que si él no esta, no lo tienen. Y es que me pregunto, ¿Como se supone que este podría ser un buen momento?No lo es, y no creo que lo sea nunca más.

Me bajo del auto torpemente, mis manos tiritan, apenas me responden. Tengo la sensación de que mis oídos están tapados, porque siento mi corazón bombear en mi cabeza. No escucho mas que mi respiracion acelerada y mis propios sollozos. Los veo, pero no me parece real; me niego a creerlo, y no intento convencerme de ello hasta que finalmente busco su pulso. Pero no lo hay. No hay nada. Ni respiracion, ni latidos del corazón, ya casi ni siquiera hay calor en su cuerpo. Y eso es todo lo que hace falta para derrumbarme. Me levando casi aturdido, tomo mi cabello entre mis dedos, pero en realidad debería ocuparlas en mis ojos, porque las lagrimas han comenzado a caer sin previo aviso, y no se si existe manera de detenerlas. La imagen es casi perturbadora, es algo que probablemente no va a dejarme dormir por años. Sus cuerpos tendidos entre un gran charco de tierra y mucha sangre; los agujeros en su ropa por donde entraron las balas que terminaron con sus vidas, y ellos dos abrazados pese a todo, como si fuera su ultimo deseo en el mundo.

Cuando mis sollozos se vuelven mas fuertes, casi hasta me desconozco. ¿Cuando fue la ultima vez que llore así? ¿Cuando creí que había perdido a mi hermana? ¿La primera noche en Edén? Casi ni lo recuerdo, no soy muy de  llorar, aun cuando estoy casi derrumbandome. Soy el chico de las sonrisas, después de todo. Se supone que soy el fuerte, él que tiene que ayudar a los demás a salir de su miseria, a buscar el lado positivo de las cosas. ¿Pero como podría no llorar? ¿Como podría apoyar a los demás cuando ni siquiera se como controlarme a mi mismo? No hay ningún lado positivo en todo esto. Nada.

Veo a Jhon sentado junto a los cuerpos y me doy cuenta de que no se que hacer. Oculta su cabeza entre sus manos pero no hace ningún intento por acallar el llanto que le sale del alma, la impotencia, el dolor y hasta quizá la culpa. Es lo mismo que siento yo. ¿Por que no llegamos aquí antes, a tiempo? ¿Por que no lo detuve? ¿Por que no lo acompañe? ¿Hay algo mas que podría haber hecho? ¿Algo hubiera cambiado el final de todo esto?

El siguiente en llegar en Jaden, y es el siguiente tambien en derrumbarse. Él no toma el pulso, su ataque comienza incluso antes de llegar a los cuerpos. No hace falta mas que vernos para saber lo real que es toda esta situacion.

—No— Es lo primero que dice en un gran susurro ahogado. —No, hermano.

Se lanza al frente y ninguno hace el intento de detenerlo. Toma el cuerpo de Ian entre miles de sollozos inentendibles y movimeintos inciertos. Esta tiritando, sus manos buscan algo, algo que hacer, algo que cambie lo que esta pasando. Deja caer el cuerpo de la chica, aun cuando la ultima voluntad de ellos fue estar juntos, Jaden los separa para tomar bien el cuerpo de Ian ya palido por la perdida de sangre, y cada vez mas frio. Entonces se escucha un quejillo. Un pequeño sonido que casi pasa desapercivo, y todos volvemos la mirada al mismo tiempo. Pero la falsa esperanza nos azota fuertemente cuando nos damos cuenta de que Ian no ha soltando nada. Ha sido Viclary.

Perfecto Engaño | Titanes III |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora