| 022 |

8.5K 1.1K 223
                                    

Abril 24, 2017
21:52 pm

Ciertamente fue muy duro para Kylan tener a Tyee lejos de él, pero ha sido mucho peor desde que ella volvió a salir y no quiere hablar con nadie. Ya no se le nota triste, ahora esta distraído, casi ausente, y es que ahora es totalmente consiente de que aun después de casi dos meses, Tyee no esta interesada en volver a hablarnos. Digo, no es que me extrañe ni nada, de hecho ya me lo temía; pero de ahí a que fuera tan real. Es matador, incluso para mi. No me puedo imaginar como se esta sintiendo él en estos momentos.

Lo veo tomar un trozo de pizza y comerlo lentamente, pero soy totalmente consciente de que no lo hace porque este hambriento, si no que porque no lo queda otra opción. Nosotros nos estamos haciendo cargo de él como si fuera un niño pequeño, porque lo descuidamos un par de minutos, y entonces ya esta en ayunas o intentando matar a alguien nuevamente.

Jhon toma un trozo de pizza también y carraspea frente a su teléfono. Todos estamos sumidos en el silencio de la compañía, porque así es que ha sido desde que ella partió.

El ambiente es interrumpido por el estruendoso sonido de un teléfono, mas específicamente, mi teléfono. Vibra sobre la mesa y la hace sonar como si fuese una motocicleta dentro del departamento. Ambos levantan la mirada hasta mi esperando a que coja el aparato y atienda la llamada. Sin embargo cualquier intención se me escapa de las manos en cuanto me doy cuenta de quien es el emisor. Lanzo un suspiro agotado.

—¿Quien es?— Pregunta Jhon cuando se da cuenta de que aquel nombre me ha arruinado el día.

—Mi... mi madre— Digo por fin. La llamada se corta, pero no alcanza a estar un minuto en silencio antes de volver a sonar.

—Joder, Skyle— Interviene Kylan ahora. —¿No le has depositado el dinero aun?

—Claro que si— Gruño. —Sabes que esa es la parte esencial del maldito trato.

—¿Por que cojones te esta llamando entonces?

—¿Y como se supone que yo lo sepa, joder— Reclamo. —Se lo envié ayer, se supone que debería dejarme en paz por los restantes veintinueve días.

—Si no contestas, ninguno lo sabrá— Salta Jhon con su maldita lógica.

Al final estoy tan cansado de todos, que termino cojiendo la llamada para salir de todo esto de una puta vez.

—¿Vas a decirme ya que cojones quieres?— Rujo para el otro lado de la linea; los chicos me miran expectantes.

Te has salido con la tuya— Me gruñen,—La has conseguido, pero te aseguro de que no te durara mucho tiempo.

—¿Estas ebria?

Si, juega conmigo— Me responde en tono amenazante.—Pero voy a recuperarla, volverá a estar conmigo y la venderé a la mafia mas cercana que encuentre para que jamas seas capaz de conseguirla.

—De que carajos me estas hablando— Pregunto, pero puedo sentir mi corazón comenzar a latir fuertemente en mi pecho. El pulso me tiembla, presiento que para cuando ella me responda, estaré completamente en lo cierto.—¿Donde esta Heaven?

Ella guarda silencio al otro lado, y por unos segundos espero que comience a reír y me diga que era una broma tonta para amenazarme y pedirme mas dinero, pero cuando suspira, todo se va al carajo.

Entonces tu no la tienes.

—¿Como que no la tengo?— Pregunto cuidadoso, pero otra vez vuelve a demorarse en contestar y acabo perdiendo la cordura.—¿Que mierda has hecho con Heaven?— Los chicos también se han puesto en alerta.—¡Que me contestes, maldita sea!

Perfecto Engaño | Titanes III |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora