Julio 9, 2017
22:11 PmHa pasado un mes, solo un maldito mes, y como si mis problemas no fueran suficiente y nuestras vidas no estuvieran ya en el fondo de la mierda, las malas noticias continúan. Lo peor no es cuando me lo dicen; lo realmente malo es cuando veo a Dallas y Millán traspasar la puerta del departamento con sus rostro en nada.
Es una noticia impactante y te produce una reacción aún peor. Te deja en blanco, vacío. Es increíble cómo funciona la vida; un día tienes a una persona, y al siguiente simplemente ya no está. Se ha ido, y no ha dejado más que un cuerpo inmóvil detrás, porque su escancia ya ni siquiera perdura en tus recuerdos y solo te domina el miedo de olvidar como era.
Si debo decir algo bueno de toda esa tragedia, es que al menos Millán no estaba allí en aquel momento, y sigue con vida. Dallas tiene aún hermanos de sangre, pero es el rubio con quien ha compartido la mitad de su vida, se han unido bastante. Tienen solo un mes de diferencia, aprendieron a entenderse, y han llegado a compartir un vínculo realmente potente, casi como si fueran gemelos. Sus personalidades contrastan en la mayoría de las cosas, pero al final terminan siendo lo que el otro necesita.
Se quedan en la habitación de Kylan, porque será acá donde comenzaran a vivir de ahora en adelante. El departamento el Alph sau no es muy grande, pero en estos momento es el lugar mas seguro. Necesitamos que se mantengan ocultos de quien sea que está intentando asesinarnos.
Con los chicos nos hicimos cargo de los cadáveres y de sacar la mayoría de las cosas de la casa, porque desde ahora en adelante los O 'Connors simplemente se fueron. Una vez que entendamos lo que realmente está sucediendo aquí, veremos que haremos con ellos. Donde los enviaremos, y con quien.
Los primeros días, lo poco que lográbamos verlos, era fuerte, doloroso. Sus rostros apenas representaban algo, no comían mucho, ni menos hablaban con alguien más. Estaban la mayor parte del tiempo en la habitación, durmiendo, o llorando en silencio, por sobre ellos, Millán, a quien le toco la peor parte.
Ni siquiera sabía que decirles. Un «Lo siento» no podría ni siquiera a llegar a ser suficiente. Creo que esa palabra es la más idiota de todas; las decimos cuando hacemos algo mal o cuando a otra persona le ocurre una desgracia, pero y a él, ¿De qué le sirve que nosotros lo sintamos? Es como ver que algo está mal y no hacer nada.
Entro en el departamento casi a las rastras. Estoy malditamente cansado; aunque no se si más mental o físicamente. Me arrojo sobre el sillón y suspiro. No es que la universidad nos esté dando tan duro, es simplemente que estamos sobrecargados de cosas y cualquier otra que se intente meter a la fuerza, nos podría hacer explotar.
Siento unas voces provenientes desde la habitación, y por unos segundos me quedo totalmente paralizado. Se me pasa una cantidad inmensa de teorías, y me recorre un miedo intenso de que alguien haya dado con ellos. No sé por qué, es lo primero que se me viene a la mente. Me levantó despacio, pongo una mano sobre mi arma y me acerco sigilosamente. Apego una oreja a la puerta e intento oír para poder saber con lo que voy a enfrentarme; quiero ir con todas las de ganar. Quien quiera que intente hacerle daño a mi amigo, primero se las verá conmigo.
Me recorre un escalofrío cuando escucho una risa y al reconocer su voz el alivio casi me desvanece. Tyee.
Podría reconocerla en cualquier parte, por cualquiera cosa. Es ella, no hay duda. Es casi ridícula la emoción que me inunda. Como cuando uno de tus parientes favoritos en el mundo viene a verte exclusivamente y sabes que te trae muchos regalos.
Quiero verla. Hace tanto que no la tenemos tan cerca como ahora, que me recorre un impulso egoísta de entrar a reclamarla para mí. Sé que ha venido a animar a los chicos, porque así es ella.
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Perfecto Engaño | Titanes III |
RomansaSkyle Dickens tiene tres razones por las cuales podría estar cerca de una chica: por trabajo, por familia, o porque le pone. No hay espacio para otro tipo de relaciones, su vida es ya lo suficiente caótica y complicada. Él no necesita una novia, él...