Perfecto Engaño | Titanes III |

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Septiembre 25, 2017
01:33 Am

La mitad de mi vida me he caracterizado por la espontaneidad con la que actúo y lo inoportuno que es todo lo que hago. Pero definitivamente creo que el grito de emoción que sale de mi garganta es la cosa más natural que he hecho nunca. Viene del alma, me ilumina hasta los rincones más profundos y activa cada una de mis células.

Evee se me queda mirando casi asustada, pero no me doy demasiado tiempo a sus reacciones, porque entonces la tomo de la cintura y giro en círculos con ella sobre mis brazos.

Voy a ser papá.

Malditamente vamos a tener un hijo.

La deposito otra vez en el suelo y no puedo pasar desapercibida la sonrisa que forma también. Le doy un rápido beso en los labios y le quito el test de las manos.

—Skyle no, joder, que eso tiene pipí.

No le pongo mucha atención, y su pipí es lo que menos me importa en estos momentos. Lo que me persigue es una sobrecarga de adrenalina que no sé muy bien cómo controlar.

—¿Que sucede?— me volteo y veo a Kylan entrando por el comedor detrás de mí, Jaeden le sigue. Ambos vienen con las armas casi en las manos.

—¿Estas bien?— pregunta. Y por un solo momento me doy cuenta de que he armado un alboroto que alertó a todos, y que mis gritos no ayudan mucho a nuestro sistema de alerta, pero poco me dura la preocupación.

—Voy a ser papá— les digo con una flameante sonrisa. Los chicos arrugan el ceño.

—¿Que?

—Evee está embarazada.

Paso por el medio de ellos y me abro paso hasta la sala de estar, donde me encuentro con ocho rostros mirándome en blanco, todos a la espera de saber qué es lo que sucede. Alzó mi mano con la prueba de embarazo como si fuera un trofeo y les grito.

—¡Voy a ser papá!

Sus reacciones son exactamente lo que estaba esperando; sorpresa pura. Completamente anonadados ni siquiera son capaz de formar una palabra; y ahí estoy yo, mirándolos como imbécil. Bajo mi brazo y respiro agitado, como si hubiera corrido tres kilómetros para llegar aquí. Mi corazón está agitado, late al mil por hora de la emoción, e incluso cuando presionó el objeto en mi mano, me doy cuenta de que me tiritan.

—¿Qué?— Dallas es el primero en explotar, le sigue mi hermana y Jhon, todos soltando palabras parecidas. Tyee me envía una sola sonrisa y con eso me lo dice todo. Esta realmente feliz por mí.

A mi lado llegan los chicos, me rodean para poder verme de frente; siguen igual de sorprendidos que los demás. Evee viene con la cara roja de la vergüenza, pero podría decir que conserva su sonrisa de algún modo.

—¡Dios! ¿Hablas en serio?— asiento firmemente ante la pregunta de Jhon. Incluso extiendo hacia adelante la prueba de embarazo. Evee se tapa los ojos con una mano.

—Está al revés, imbécil— Dice Kylan desde atrás, me rio y lo vuelvo a girar, aunque creo en realidad ni siquiera importa, los chicos no pueden verlo desde allá. —No puedo creérmelo— dice Jhon.

Como si dos fueran pocos, viene un tercero. ¡Que rápido está creciendo la familia!

Tyee es la primera en ponerse de pie turnando la mirada entre nosotros.

No me abraza, pero creo que tenerla justo frente a mi con esa sonrisa sincera. —Me alegro de que funcionara tal como querían. Ahora podremos salir a hacer grandes rondas de comida— bromea—Ya vas a entenderme, chica.