Perfecto Engaño | Titanes III |

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Febrero 15, 2017
10:12 am

Me zambullo un trozo de pizza y me rio mientras veo a Kylan revisar su teléfono por tercera vez. Compró la comida para que almorzáramos todos juntos, pero ya han pasado quince minutos desde que se supone termino la clase de Tyee y ella aun no ha llegado. No hace falta decir que a Kylan se le está formando la tercera vena de tensión en la frente.

Ya ha pasado medio mes desde que descubrí que ellos dos están juntos. Medio mes desde que finjo una sonrisa mientras siento que me pinchan el corazón. Y no es que de verdad no me alegre por ellos, realmente mi corazón se llena de felicidad cuando veo a Tyee o Kylan sonriendo verdaderamente, porque se que son la razón del otro, pero la noticia fue un gran impacto en mi, y no importa cuanto lo intente, no es algo que yo pueda controlar. Sin embargo jamas seria capaz de ponerme primero que alguien mas, mucho menos si ese alguien es casi como mi hermano. Creo que nunca en mi vida había entendido mejor la frase que dicen ciertas personas cuando están enamoradas, "Yo quiero lo mejor para ti, lo que te haga feliz". Y es que en este mismo instante, se que no importa que pase, si ella esta bien y es feliz, lo soy también, de verdad. Es como la satisfacción que obtienes cuando le das algo a alguien y no recibes nada a cambio, basta con ver como lo disfruta, para que te sientas como pagado.

Son iguales, en todo. Tienen la misma personalidad fuerte y la misma cantidad de decisión. Si hay alguna razón por la que se soporten, es porque en primer lugar ninguno de los dos soportan las mierdas del otro, y las frenan en seco antes de que comiencen a crecer.

Ellos eran algo que tenia que suceder, y si yo no estaba destinado a Tyee, es porque algo también espera por mi

—¿Crees que se haya enojado por algo?— Pregunta Kylan en un suspiro.

Minuto dieciséis sin Tyee, el sujeto comienza a formular hipótesis, mas no presenta cambios bruscos en la personalidad.

—¿Tyee?— Cuestiono sin embargo. —Naah. Si Tyee estuviera enojada, ya te lo habría hecho saber, y a los gritos.

—Si, tienes razón. 

Disfruto de la brisa y del silencio que se puede respirar en la universidad, en un campus enorme, donde por suerte jamas tienes que toparte con sorpresas desagradables si te alejas de ellas. Hace frió, pero es lo suficientemente agradable como para mantenerte en el exterior sin congelarte.

Y de pronto un grito lo corta todo.

Una voz femenina que grita su nombre y deja la sensación de romper el paisaje en dos, junto con su nombre flotando en el medio, como un eco, porque en cuanto lo escuchamos, sentimos como si se devolviera, como si nos persiguiera. Por que no importa cuan rápido comenzamos a correr, parece que jamas llegamos, parece que jamas deja de repetirse. Y estamos perdidos, sin rumbos, solo siguiendo aquel apretón en el corazón que nos impulsa a movernos.

Lo primero que veo es humo, mucho humo negro que comienza a llenar el cielo, pero a medida que me acerco, menos veo, porque la gente comienza a acumularse a su alrededor. Pero en realidad no hace falta ver mucho mas, por que ya se que sucede, ya lo entiendo. Veo la casa ser consumida por las llamas, y la puerta esta trancada por fuera. Me acerco para buscar alguna forma de romper el candado, pero no se me ocurre nada que no se coma el tiempo. De pronto Kylan comienza a patear la puerta en un intento desesperado de echarla abajo, y comienzan a unirse mas personas cuando se dan cuenta de que hay alguien atrapado dentro. Coordinamos los movimientos y la ultima vez que pateamos, por fin conseguimos abrirla, sacando la perilla de raíz. 

En el interior sus cuerpos ya están en el suelo, alrededor de una fina capa de mugre. Por unos segundos Kylan y yo nos quedamos completamente petrificados. "Esta muerta", es lo primero que pienso, y se me paraliza el corazón, por eso entiendo a Kylan cuando lo veo perderse en si mismo sin ser siquiera capaz de reaccionar. Pero yo no me doy por vencido, no ante la vida, jamas.