Capítulo 21: Añoranza

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Notas sobre el título: El capítulo 6 de la historia se titula Nostalgia. Éste se titula Añoranza, que, si bien son sinónimos, hay una ligera diferencia. Nostalgia es una pena que sientes por algo o alguien que perdiste y que no puedes recuperar (sientes nostalgia al recordar tu infancia). Añoranza también es una sensación de pérdida, pero de algo que puedes repetir (añoras la comida de tu madre).

Sinopsis: Existen personas tan nobles que sufren cuando otros lo hacen. Existen horrores en nuestro mundo que son difíciles de imaginar, pero no existe mayor mal que aquel que ejercemos contra los nuestros.

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"Though lovers be lost, love shall not" - Dylan Thomas

Aunque los amantes se pierdan, el amor no lo hace.

[...]

El mundo es un hoyo oscuro que palpita, es caliente e incómodo y parece extenderse en todas direcciones de forma lenta pero constante. No duele, no como una herida mortal. Es incomodidad, bochorno, tensión, ansiedad y deseo. Es como si no cupiera dentro de su cuerpo, como una energía que vibra dentro de él buscando salida, queriendo estallar.

Entre las mantas sucias Izuku gime, se frota, se mueve. Se gira boca abajo, encoge las piernas, se apoya en los codos, se endereza hasta encontrarse a cuatro patas respirando agitadamente, con el cuerpo cubierto de sudor y totalmente desnudo. La oscuridad lo rodea, el mundo es frío y está completa y absolutamente vacío.

Tiene la entrepierna húmeda, con su erección presionando contra su vientre. Otra oleada de calor asciende por su cuerpo, sus manos ceden e Izuku apoya la cara contra las mantas, inhalando, buscando un aroma que responda al suyo.

Solo encuentra tierra y un indistinguible tufo de podredumbre.

Izuku baja las caderas, las aprieta contra las piernas dobladas, todo su cuerpo se contrae en un nudo tenso, a la espera.

La sensación de bochorno remite e Izuku rueda sobre su costado hasta colocarse boca arriba. No hay techo visible, no hay mundo a su alrededor, solo oscuridad. Es como flotar en una balsa sobre un mar infinito. Las manos de Izuku cobran vida y se desplazan perezosas sobre su cuerpo. Se toca, con la mente en blanco, intentando aliviar la necesidad.

Pero no puede, no hay satisfacción.

Es entonces cuando su mente lo traiciona. Kacchan. El nombre tiene el suficiente poder para sacudirlo, para despertar cada terminación nerviosa, para aflojar sus músculos ante la expectativa de lo que él considera inevitable... pero cuando eso no pasa su mente solo atina a evocar una sucesión de recuerdos con la esperanza de aliviar la espera; esos recuerdos florecen dentro de él como capullos en el jardín.

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Katsuki junto a él, comiendo, con los pies en el agua, tiene la mirada fija al frente, pensativa e inalcanzable. Izuku quiere tocarlo, quiere extender la mano y deslizar los dedos por su hombro, pero se contiene, porque se acuerda de sus hojas sin flores y se avergüenza.

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Katsuki sonriendo cuando consigue vencer por primera vez a un alfa dos años mayor a él. El gesto es amplio, rebosante de orgullo y autoridad.

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'Aquí plantaremos un campo', recuerda su voz, con sus timbres infantiles rebosantes de determinación.

—Kacchan—su nombre es un eco que se eleva y se desploma en el silencio que lo rodea.

'Aquí plantaremos un campo', recuerda sus ojos de un escarlata intenso que no se apartan de él. Su aroma es madera y humo, intoxicante, familiar, abrasador, como una fogata en una noche fría.

Bouquet de Flores [BKDK & KRKM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora