Sinopsis: Es cruel aquel que alienta a perseguir una esperanza indiferente al puente resquebrajado sobre el que se avanza.
[...]
Ante la ausencia de Yō, Denki retoma sus actividades diarias. Preparar provisiones, mantas, odres, y todo lo necesario para el viaje a los túneles del nuevo grupo. Eso también incluye pasar tiempo con el grupo omega a fin de convencerlos de arriesgarse a salir pues su estado demacrado, enfermizo y hambriento es muchísimo peor que aquellos que encontraron al principio.
Le resulta imposible no extrañar al cachorro y cuando le da la nostalgia le da por hurgar entre sus mantas viejas a fin de encontrar alguna que aún huela a él. Se acurruca en ella para dormir mientras sus dedos frotan incansablemente el saco que le ha quitado. En ocasiones se arrepiente de haberlo tomado, y a veces no consigue entender por qué lo tomó.
¿Estás diciendo que esa cosa solo siente interés por el aroma de un omega sano?
Tiene una idea, aunque no está seguro de que pueda llamarla idea porque no tiene un plan o una sucesión de pasos a seguir. Tan solo es una idea. Algo que requiere tiempo y sangre fría para crecer y mutar... para convertirse en un plan.
A veces cuando Katsuki se sienta con él a cenar o tan solo charlar, Denki tiene ganas de explicarle su idea. Varias veces abre la boca y se congela cuando el alfa frunce el ceño y pregunta, ¿qué?
—Nada —responde él y cambia el tema.
La razón es simple, es cruel ofrecer una esperanza vacía.
Denki había sido testigo del cambio en Katsuki, de esa energía feroz que los saco de prisión, a la férrea obsesión que lo hizo recorrer medio Hosu, hasta la violenta ira que estalló contra Eijirou. Todo para acabar en una sala destrozada donde su dolor latía en compases claros. La culpa había estado a punto de acabar con él, pero al final Katsuki había hecho las paces consigo mismo y había salido adelante. Y aunque no lo decía en voz alta, era claro que la esperanza que tenía de que Izuku estuviera vivo tras colarse en el despacho del General iba muriendo –o había muerto– tras todos esos meses bajo tierra; en cambio había asumido una practicidad simple y su objetivo era claro: Liberar a tantos prisioneros como fuera necesario.
Y por esa razón Denki no se atrevía a ofrecerle otra esperanza inútil sin tener un plan pues no soportaría verlo hundirse en la tristeza si su idea resultaba ser un callejón sin salida. Además, debía esperar a que el grupo de Eli alcanzara más de la mitad de su viaje por los túneles; no podía arriesgarse a llamar la atención sobre los prisioneros que salían.
A fin de construir un plan, Denki le pidió a Katsuki los mapas que Neito había dibujado para ellos y por las noches se sentaba a estudiarlos. Un puñado de esos mapas mostraban las cúpulas que habían encontrado y vaciado, otros seguían siendo un misterio porque no había logrado marcar un punto de referencia sobre el cuál ubicarse.
La Ciudadela era un laberinto que parecía extenderse en todas direcciones a lo largo de las montañas. Nadie sabía cuántas cúpulas había en realidad, cuántos prisioneros estaban atrapados en su interior, o la dirección de la mayoría de los túneles; habría sido una insensatez recorrer cada uno como chiquillos en un paseo cualquiera. Katsuki lo sabía y por eso había decidido asentarse en una zona y moverse desde ahí.
Por esa misma razón Denki supo que, aun si lo que Inasa había dicho era cierto y la bestia era capaz de rastrear a un omega sano, no podía dejar que el animal lo llevara a recorrer ese lugar sin saber exactamente hacia donde iban. Él tenía que estar seguro de que si abandonaba la "zona segura" –que era como llamaba a su campamento base– podía hacer el viaje de vuelta, de lo contrario su fracaso terminaría con él perdido en esos túneles infinitos.
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Bouquet de Flores [BKDK & KRKM]
FanfictionLas flores brotan de la noche a la mañana como si fueran lunares aunque se asemejan más a tatuajes tenues. Cada flor, así como su color, nos habla de la personalidad de cada uno. Su ubicación identifica el tipo de persona: Pecho, espalda alta y homb...