Anastasia POV
Preferí olvidarme lo que paso con Jose, no iba a deprimirme nuevamente por él, ahora estaba con mi familia y los kavanoc festejando mi graduación y en dos meses lo tendría lejos... muy lejos.
-¿Estás lista Ana? - la mamá de kathy me miraba sonriendo, cuando ella les dijo que se iba a Alaska conmigo no les gusto mucho la idea, ellos podían pagarle cualquier universidad mejor pero ella no quería que nos separáramos, así que luego lo aceptaron.
-Lo mas lista que puedo estar, tengo todo organizado, el trabajo esperándome, solo falta tomar el avión e irnos - dije y sonrió.
-¡Pero! - exclamo kathy por lo que todos la miramos - Nos faltan hacer las últimas compras, el abrigo, algunas botas y zapatos apropiados para la zona, gorritos, los bolsos para nuestros libros, así que nos quedan varias semanas de compras- dijo y rodé mis ojos, hacia una semana habíamos ido a comprar algunas cosas.
Volvimos a casa bastante tarde y me pareció raro que durante todas estas horas no había recibido un solo mensaje de Cristian, y eso no era algo normal ya que solía mandarme por lo menos un mensaje todos los días durante la tarde, a la mañana y antes de dormir.
"Hola cielo, ¿está todo bien?" - escribí y fui al baño para asearme hasta que llegara su respuesta.
"Agradecería que no molestaras a estas horas, con cris estamos ocupados" - numero desconocido.
"Disculpa me olvide de decirte, soy Irina. Cris pide que no lo molestes por la noche" - ¿Cristian estaba con Irina... otra vez?
Eso no podía ser, mi respiración se empezó a agitar y empecé a caminar de un lado para el otro en mi habitación mientras sentía como una gran bola de sentimientos no muy bien definidos se formaban en mi estomago amenazando con estallar cual bomba atómica para destruir todo a su paso. Mis manos picaban de solo imaginar que tenía el pelo de Irina en ellas tirándola de ahí con fuerza y llevándola a rastras por toda la ruta que va de Forks a Port Ángeles y podía seguir hasta llegar a Seattle.
El repentino golpe en mi ventana me saco de mis pensamientos y mis planes de arrastra a Irina, igual no es que tuviera mucho derecho a arruinarle una noche de buen sexo a Cristian, pero si tenía sexo prefería mil veces fuera con una prostituta, con el debido cuidado, a que lo hiciera con la perra barata de Irina. Me acerque a la ventana y me sorprendí al ver a Cristian en ella, no hacia ni tres minutos que había llegado el mensaje que me mando Irina, abrí rápido la ventana y entro en mi habitación.
-¿Dónde estabas? - pregunte molesta con las manos en mi cintura y respirando algo agitada.
-Hola cariño también te extrañe el resto del día - dijo en tono de burla y levante una ceja un molesta y esperando una explicación. Cristian me miro unos minutos y resoplo al no ver ningún cambio en mi - ¿Se puede saber porque estabas enojada conmigo? - dijo mirándome serio.
-No me contestaste, dime dónde estabas - exigí y se sorprendió.
-En casa con mis padres y las otras - dijo restándole importancia -. Estoy esperando me saludes como corresponde - ahora parecía molesto. Me cruce de brazos mirándolo con mirada acusadora, Cristian no era de mentirme, por lo menos hasta ahora nunca lo hizo -. Estoy cansado, cuando se te quite el enojo me despiertas - dijo y tomo la mochila que había dejado en el piso y se dirigió para mi baño.
-¡Grey ven aquí! - exclame susurro señalando delante mío con un dedo y me miro mas sorprendido - ¡Aquí! - se acerco lentamente y se paro frente a mí. La verdad se en mi interior que él no estaría de nuevo con Irina, pero así y todo quería una explicación de porque ella tenía su celular, porque después de todo leyó el mensaje que le mande.
