Capitulo 60 Nuestra Vida En Chicago

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Pov Anastasia

****AVISO: este capítulo contiene Lemmon, leer bajo su responsabilidad****

Los hombres de la mudanza bajaron la última caja, mire alrededor escaneando nuestro nuevo departamento en Chicago, nuestro nuevo hogar. Finalmente nos decidimos por un apartamento en un condominio de solo 3 apartamentos. 

Era un magnifico Pent-house extra ancho con terraza privada en la azotea. Toda la construcción de ladrillo. El living, comedor y cocina en una sala abierta con chimenea y ventanas grandes con preciosa vista. La mesada de la cocina de granito negro con una barra de desayuno, muebles de roble oscura. Las aberturas en blanco, a un costado de la chimenea tenían una puerta ventana de tres hojas que daba a un balcón chico. Los pisos eran todos de madera, roble, oscuro, con las paredes pintadas en blanco la parte de las molduras y en tono beige arriba. El dormitorio principal con closet empotrado en la pared la cual estaba pintada en bordo abajo, las molduras de blanco y beige claro arriba, incluía el baño en suite, bacha doble, ducha de vapor y jacuzzi, mueble de roble y paredes claras y amarillentas. La otra habitación un poco más chica el baño compartido con ducha de vapor, paredes en verde claro con molduras en blanco, tanto en el dormitorio como el baño.

No habíamos traído todos los muebles de Hanover, solo las cosas más importantes ya que Cristian después de una pequeña discusión conmigo decidió que quería la mayor parte de los muebles nuevos, así que traíamos nuestra ropa, objetos decorativos, nuestras cosas personales y demás. Cristian hacia dos semanas estaba en Chicago instalándose luego de que había empacado todas sus cosas mientras yo terminaba con las mías y de asegurarme que no nos dejáramos nada. Además el departamento lo conservaríamos porque Cristian tenía que volver a Hanover para encontrarse con Liam ya que seguía trabajando para el estudio de arquitectura, era complicado pero era su sueño venir a vivir a Chicago.

Lo malo de todo esto fue que el 23 de junio fue nuestro primer aniversario de casados y no pudimos celebrarlo porque él estaba en Chicago y yo en Hanover, por lo que hubo que posponer el festejo.

-Hora de estrenar nuestra nueva cama – acto seguido iba subida al hombro de Cristian que me llevaba cargada a nuestro nuevo dormitorio.

-¡Bájame! – le grite riendo y palmeo mis nalguitas demasiado fuerte - ¡Ey! – intento ser un reto.

-Sé que quieres esto también – entro en la habitación y sin ninguna delicadeza me tiro sobre la cama.

-Ya la estrenaste – dije riendo.

-Oh no cariño, he dormido en el sillón del living todas las noches – aseguro y se abalanzo sobre mi cuello -. Dos semanas Ana, estoy muy necesitado – murmuro contra la piel de mi cuello.

Rápidamente desprendió mi pantalón, mientras me encargaban del suyo, ni siquiera se dignó a sacármelo y terminar de desnudarme, en cuento lo bajo un poco no hizo más que abrir mis piernas todo lo que el pantalón lo dejo y sin más se abrió espacio entre mis paredes.

-¡Aaahhh! ¡Cristian!... despacio cielo… - adentro afuera… adentro afuera… demasiado rápido y fuerte. ¡Dios! Esto me dejaría adolorida seguro. Su respiración estaba sumamente agitada y entrecortada. 

-Lo siento – murmuro contra mi piel.

Tomo mis manos y las subió por arriba de mi cabeza, las apresó con una de las suyas, con su mano libre subió mi remera, no dejo de moverse rápido dentro de mí, bajo las copas del brasier y comenzó a mordisquear alternadamente mis pezones. Tironeo un poco más mi pantalón logrando bajarlo aún más, lo llevo debajo de mis rodillas.

-Abre más… - murmuro en mi oído y luego mordió el lóbulo -. Te extrañe… - adentro afuera otra vez y mi cuerpo se estremecía, se agitaba y contorneaba bajo el suyo sin control -. Te-Amo-Ana – dijo rápidamente.

Junto a ti por siempre (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora