Taylor POV
Volví al dormitorio luego de que todos se fueron para asegurarme como estaba Mia, tenía los ojos cerrados pero sabía por como respiraba que no estaba durmiendo, seguramente no quería hablar y por el momento era lo mejor que tampoco lo hiciéramos porque necesitaba procesar todo lo que había pasado y visto esta noche. Ver su cuerpo raspado, moreteado y lastimado no me había dejado nada bien.
Volví a la sala para esperar que papá llegara con los remedios y el calmantes, era mejor que durmiera de esa manera porque le hacía falta el descanso, tome una de las botella de cerveza que no había sido abierta y comencé a beber en pequeños sorbos mientras me acerque al balcón y salí para respirar el aire fresco de la noche.
Yo lo sabía, todo este tiempo siempre supe que algo malo pasaba con ese Royce y sin embargo no hice nada, pero es que después de la última vez que estuvimos juntos donde ella volvió a rechazarme decidí alejarme por mi bien y el de ella, no estaríamos juntos de nuevo y debía aceptarlo. Por eso también cuando me encontré con Cecil y nos hicimos amigos acepte cuando me planteo ser amigos con derechos, era opción viable sin involucrarme demasiado con alguien.
-Taylor – la voz de Mia me saco de mis pensamientos y me di vuelta rápido. Escaneaba con su mirada toda la habitación buscándome pero las cortinas habían quedado cerradas por lo que no me vio en el balcón - ¡Taylor ! – rápido entre y suspiro aliviada cuando me vio.
-No tendrías que estar levantada, papá dijo reposo absoluto – me acerque a ella rápido y la levante en mis brazos para llevarla a la habitación.
-No quiero estar sola, pensé que a lo mejor habías salido y podía aparecer Royce – dijo con la voz temblando.
-Espero que no se atreva a aparecer en mi puerta – conteste molesto.
-También espero lo mismo – la deposite suavemente en la cama con sumo cuidado, se retorció un poco seguramente por el dolor.
-¿Te duele mucho? – asintió sosteniéndose el estómago, ahí tenía un enorme moretón, estuve durante toda la revisación por lo que vi todo lo lastimada que estaba -. Enseguida vuelve papá con los calmantes – suspiro profundo pero arrugo la cara. No había forma que pudiera evitarle todo el dolor, por lo menos el físico, el otro dolor profundo que note en su mirada, en su alma, me encargaría de hacerlo desaparecer pronto.
-¿No piensas dormir? Es tarde – tenía ganas de acariciar su pelo, pero los golpes en la cabeza todavía le dolían por lo que me contuve.
-Tengo que esperar a papá luego me tiro en el sillón – aunque seguramente lo menos que voy a hacer es dormir, lo más seguro es que me pase la noche planeando las mil y un manera de matar a Royce King sin ser atrapado.
-Acuéstate conmigo, no quiero estar sola – tome una de sus manos y la bese.
-Apenas venga papá y te de los calmantes estaré a tu lado – conteste y sonrió levemente -, ahora trata de descansar, voy a espera que llegue.
Cerré la puerta de la habitación cuando salí, mañana me encargaría de ir a solucionar la cuenta de su habitación y también de buscar a Royce y dejarle muy claro mi opinión acerca de cómo trataba a las mujeres y en particular a mi Mia.
-No ha logrado dormirse – aseguro papá cuando entre en la habitación.
-No, le hacen falta esos calmantes – me miro serio.
-A ti también te vendrían bien – resople molesto -. Espero no estés pensando en hacer alguna locura – me encogí de hombros y empecé a caminar hacia el dormitorio. También estaba agotado mentalmente y quería descansar.
