Anastasia POV
****AVISO: este capítulo contiene Lemmon, leer bajo su responsabilidad****
-Buenos días señora Grey – los besos subieron por mi espalda desnuda desde el inicio de mis nalgas hasta mi nuca. Ronronee con los ojos cerrados disfrutando de las sensaciones.
-Buenos días señor Grey – conteste en voz baja.
-Tengo el desayuno para usted, es mejor empezar el día porque tenemos mucho por hacer – suspire profundo.
-Ahora mismo todo lo que quiero hacer es dormir – seguía con los ojos cerrados.
-No se puede señora Grey, hoy tenemos un viaje en globo, el clima está a nuestro favor y tenemos que aprovechar – me apoye sobre un brazo poniéndome de costado y tapándome con las sabanas.
-Aun no me olvido que ayer me tiraste al agua – reproche y sabía que el recuerdo lo haría reír -, no te atrevas a reírte de nuevo Grey – le advertí severa
-Lo siento señora Grey – me senté en la cama sosteniendo las sabanas para no destaparme.
-¿Mi desayuno en qué consiste? – sonrió mientras yo estaba seria mirándolo con una ceja alzada para parecer más exigente.
-Hot cakes, salsa de caramelo o chocolate, cappuccino, hay algunos bollos, tostadas y manteca – mire todo.
-Bueno me vas a dar tostadas con manteca y cappuccino – asintió sin decir nada y comenzó a preparar mi tostada.
-Abre – dijo cuando estuvo la primera y le di una mordida a la tostada sin agarrarla.
-¿Yo puedo desayunar? – me hice la que pensaba un poco como si dudara.
-Puedes desayunar – dije unos segundos después.
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FLASH BACK
Después de que llegamos a la estancia nos instalamos en nuestra habitación y la primera actividad que hicimos fue salir en la camina para conocer el lugar. Cerca hay un hermoso lago, un camino surcado por mucho verde, árboles y flores y también conocimos toda la estancia. Luego de almorzar y descansar un poco, o más bien intentar descansar porque apenas tuvimos la cama cerca de nosotros nos dedicamos a hacer el amor.
Por la tarde fuimos al lago y subimos a un bote para recorrer un poco y disfrutar de la hermosa tarde que estábamos teniendo. Cristian no tuvo mejor idea que hacerse el gracioso y comenzó a mecer el bote de un lado al otro, me estaba levantando para acomodar y empujo con más fuerza meciéndolo para el costado derecho, perdí el equilibrio y caí al agua.
-¡Lo siento, lo siento, lo siento! – exclamo cuando salí a la superficie, se inclinó sobre el bote y tendió una mano con la intención de ayudarme a subir de nuevo y me negué a tomarla.
-ERES UN IDIOTA – grite mientras me tome del borde del bote para tratar de subirme.
-Cariño lo lamento, déjame ayudarte – sé que estaba conteniendo la risa y más le convenía seguir así.
-¡NO ME TOQUES! – grite mientras hice fuerza para subirme, pero era obvio que sola no podía.
-Ana déjame ayudarte – las comisuras de sus labios se curvaron para arriba y lo mire más enojada.
-¡Ayúdame de una maldita vez! – logre subirme al bote nuevamente con su ayuda. Intento abrazarme pero no lo deje –. No te atrevas a tocarme – lo asesine con la mirada. Estruje mi pelo y un poco la remera.