Anastasia POV
****AVISO: este capítulo contiene Lemmon, leer bajo su responsabilidad****
-Vamos a casa – estábamos alejados de todos -, quiero que estemos solos – Cristian busco mis labios y nos besamos suavemente. Sabía muy bien lo que su voz baja, dulce, su respiración lenta y sus ojos entrecerrados querían decir.
-Seguro nos podemos divertir un poco más – beso mis mejillas con sus labios muy húmedos.
-Quiero ir a casa, estoy desesperado por arrancarte este vestido, quiero sentirte Ana, quiero disfrutar de mi reina – abrazo más mi cintura con un brazo y apretó una de mis nalgas con la otra mano.
-Vamos a estar todos juntos, seguro solo será poco tiempo – me aferre de la solapa de su saco azul oscuro con fuerza cuando coló su mano por debajo de la falda y acaricio mi sexo ejerciendo mucho presión -. Cristian
… - gemí bajo.-Ya te compartí demasiado tiempo, te quiero solo para mi ahora, vamos a casa – su respiración pesada y agitada dio contra la piel de mi cuelo -. Me fascina cuando te vistes así – era un vestido corto de color fucsia, era como un vestido straples pero sin serlo ya que la parte de arriba y las mangas eran transparentes, muy ceñido al cuerpo y la falda acampanada. Tenía medias negras opacas gruesas y botas cortas de taco alto -, lo único malo es que no puedo meterte mano como quisiera – respiro profundo y mientras reí bajo.
-¡Nos vamos! – exclamo una kathy muy alegre, creo que tenía algunos tragos de mas, brindo mucho por su pronto casamiento.
-Nosotros no vamos – dijo Cristian.
-¡Por supuesto que si van! – sentencio kathy.
-Los tortolitos quieren festejar en privado – Taylor apareció con Mia de la mano.
-Tiene tiempo mañana – dijo kathy mirándome seria.
-Y podemos salir a bailar el fin de semana – contraataco Cristian.
-kathy te conviene dejarlos ir, mi hermanito tenía planeado otro tipo de festejo más placentero – Mia codeo a Taylor en sus costillas y se rieron.
-Tiene todo el día de mañana para eso – Eliot apareció y tomo a kathy por la cintura.
-Tiempo que ustedes no van a tener por los compromisos familiares, como ellos no pueden disfrutar no dejan disfrutar a los demás – siguió Emmett y Alice le saco la lengua.
-Como sea, con Ana nos íbamos a casa – sentencio Cristian.
…..
-Me sientes…. Muy dentro de ti… - la voz de Cristian ronca y provocativa estremeció mi cuerpo. Cristian estaba sentado al borde de la cama con sus piernas abiertas, yo estaba a horcajadas sobre él, me aferraba de las costillas incitándome a moverme de arriba abajo haciendo que toda su extensión se resbalara por mis paredes y tocara mi fondo.
-Si… te siento… - era suave, subía y baja una y otra vez. Con su boca tomo mi pezón y lo tironeo un poco acariciándolo con la punta de lengua.
-Ya te vienes… dámelo mi reina… - el orgasmo tomo todo mi cuerpo haciéndome temblar contra él, me hizo moverme una par de veces más y termino derramándose en mi interior. Este había sido nuestro festejo privado de navidad, durante lo que quedo de esa noche hicimos el amor una par de veces más disfrutándolo al máximo.
Esa noche lo único que había dejado que “vistiera” era un despampanante colgante de platino y oro rosa con diamantes y la pulsera de platino y oro rosa con diamantes y estrecha, haciendo juego. El dije redondo con una flor rosa en el medio y arabescos, lo había acomodado justo en el medio entre mis senos y cada tanto lo vi observando la preciosa joya. Esta vez no proteste cuando me entrego el paquete de Tiffany’s donde venían los regalos. Mi regalo fue más sencillo pero era algo que llevaría siempre con él, era un estuche de tarjetas de plata el cual también compre en Tiffany’s y tenía inscripto “Junto a ti por siempre, Ana”.