Cristian POV
-Jose basta, no tenemos nada que hablar, estas haciendo todo mas difícil - Ana trataba de zafar de su agarre y lo único que iba a conseguir era que le quedara un gran cardenal.
-Tenemos que hablar, tienes que entender y volver conmigo – siguió exigiendo e intento arrástrala con él. Tome a Ana de la cintura para frenarlo y me miro - ¡¿Quién mierda te crees para agarrar a mi novia así?! – exclamo con los ojos desorbitados.
-No es tu novia y no quiere ir contigo, es mejor que la sueltes – advertí pero no aflojo el agarre sino que más bien lo ajusto y Ana gimió de dolor -. ¡La estas lastimando, quita tus garras de ella! – exclame un poco mas sacado.
-Jose basta – rogo Ana con cara de dolor -. Suéltame me duele – siguió, el la miro unos segundos y luego la soltó con brusquedad.
-Eres una maldita….
-¡Por Dios contrólate! – exclame y me miro sorprendido -. Realmente crees que luego de haberla engañado como lo hiciste y tratándola como cavernícola la convencerás de estar contigo - Jose se quedo en silencio y me miraba atónito -. Yo la conozco menos que tu y sé que no lo haría, es mejor que te resignes y des un paso al costado – después de esto lo quería bien lejos de ella ¿realmente seria capaz de lastimarla, hacerle algo peor? No lo sabia, no lo conocía y no quería pensar en esa posibilidad.
-Jose ya déjala tranquila, hazte cargo de tu error esto no tiene vuelta atrás – kathy se puso a nuestra altura seguida por Elliot que se coloco a su lado muy alerta -. No tiene sentido que sigas – insistió.
Jose nos repaso a todos con la viste y luego se dio la vuelta de manera abrupta marchándose. Ana se removió entre mis brazos girándose para abrazarme y la apreté contra mi cuerpo por la cintura.
-Gracias – susurro luego de unos minutos levantando la cara para mirarme.
-Vamos, tenemos historia – sonrió un poco y asintió.
Era la única clase que compartíamos antes de que me alejara de ella, y ahora podía hablarla, mirarla y tenerla mas cerca que antes. Estábamos escuchando al profesor dar la clase cuando la vi sobarse el brazo justo en el lugar por donde Jose la había tomado con fuerza. Acaricie suavemente la zona con devoción y luego vi que me miraba entre seria y sorprendida.
-¿Te duele? – susurre y pare los movimientos.
-Bastante, seguro dejo marca – acaricie de nuevo suavemente y sonrió solo un poco. Tenía muchas ganas de darle pequeños besos en el lugar como si eso pudiera calmar o aliviar el dolor… “Solo somos amigos”, pensé.
Unas dos semanas después con Ana no nos separábamos para nada, ella se abrazaba a mí y caminábamos juntos por los pasillos entre clase y clase. Con kathy se sentaba a almorzar con nosotros todo el tiempo, chateábamos cuando estábamos conectados al facebook, nos mandábamos mensajes antes de dormir, iba a su casa para pasar la tarde leyendo o viendo alguna película o haciendo la tarea y hablábamos muchísimo de lo que se nos ocurriera.
“¿Qué estas haciendo?” – sonreí como idiota al ver el mensaje en mi celular. Taylor me miro serio y lo ignore.
“Viendo una peli con el oso :D… y ¿tu?” – conteste y volví a la película, aunque aun sentía la mirada de Taylor en mi.
“Estoy aburrida y sola, mamá salió… otra vez…😔” – esa carita triste encogió mi corazón.
“¿Quieres un amigo con ganas de salir de casa un rato? ;)” – envié y mire a Taylor.
-Es Ana – aseguro y asentí - ¿Desde cuando a esta parte son tan amigos? – Me encogí de hombros - ¿Qué paso entre ustedes cuando no estuve? – estaba insinuando algo que no paso ni pasaría.