Anastasia POV
****AVISO: este capítulo contiene Lemmon, leer bajo su responsabilidad****
Desde la esquina pude divisar el auto de Cristian estacionado frente a la casa, si hubiera sabido que venía tan temprano lo esperaba para salir a correr. Esta mañana había empezado increíble, Cristian juguetón a pesar de las molestas llamadas me daba la pauta de que intentaba tomárselo de otra manera para que no volviéramos a alejarnos.-¡Cristian llegue! – entre en la casa con los auriculares aun puestos y sin mirar adelante. Cuando me di vuelta me sorprendió ver junto a Cristian a Liam, sabía que hoy se iban a encontrar pero no sabía que vendría a casa.
-Ana – Liam me saludo con un movimiento de cabeza sonriendo.
-¡Liam! – me acerque rápidamente y le tendí la mano -. Disculpa, estoy hecha un desastre, no sabía vendrías a casa – mire a Cristian y el me miro demasiado serio, era evidente que algo le pasaba.
-No hay problema, Cristian me invito a comer algo casero, siempre alaba tu cocina – sonreí.
-Liam nos disculpas un momento tengo un mensaje para Ana – dijo Cristian, Liam asintió y Cristian tomo mi brazo para guiarme hacia la habitación.
-¿Quieres saludarme a solas? – dije insinuante cuando íbamos por el pasillo.
-Créeme que lo que menos quiero ahora es jugar contigo – fue frio y distante al decir eso y lo mire sorprendida.
Entramos en la habitación, cerró la puerta con algo de brusquedad y mi espalda dio con la puerta mientras Cristina me encerraba entre sus brazos, me miraba a los ojos y parecia furioso.
-¿Qué pasa? – pregunte en voz baja, transmitía tanta tensión por lo que para ocupar mis manos baje el cierre de mi chaqueta y como pude me la quite, bajo la mirada penetrante de Cristian -. Estás enojado – murmure.
-Enojado es lo mínimo – bufo -, estoy que me lleva el diablo – lo mire más sorprendida. Desprendí la otra campera y me la quite. Quede con la musculosa de licra que hacia juego con la calza que usaba para correr.
-¿Por qué estas así? – escaneo todo mi cuerpo con sus ojos.
-James – dijo apretando la mandíbula.
-¿James? – pregunte y resoplo.
-¿Desde cuándo te ves de nuevo con él? – apretaba sus dientes mientras hablaba, parecia estar conteniéndose.
-Solo me lo encontré una vez, nada más…
-Ana no me mientas – dijo en tono de advertencia.
-El día que tuve la entrevista en World Book – asintió -, cuando salí me cruce a desayunar y me lo encontré ahí, solo intercambiamos un par de palabras…
-Y teléfonos – me corto.
-No le di mi teléfono, solo me comento donde estaba trabajando y ofreció llevar un curriculum para presentarlo, quedo en que si había algo me avisaría – me miro en profundidad.
-Le gustas ¿verdad? – me miro como estudiándome.
-Cristian, James está casado con Bree y tiene un bebé de un año – mordí mi labio para esconder la sonrisa. “¡Dios amo a Cristian celoso!”, exclame en mi mente.
-Tome el mensaje, buscan una asistente para una editora, te consiguió entrevista para mañana a las nueve de la mañana – saco un papel de su bolsillo y me lo entrego -. Espero no te moleste pero atendí tu celular, te lo dejaste y pensé que era importante.