Anastasia y Cristian POV
(Cristian POV)-Ana hace una semana atrás dijiste lo mismo… supuestamente volvías este fin de semana – esto me estaba empezando a molestar y mucho.
-Lo sé, pero necesito un tiempo más acá – rodé mis ojos, comencé a caminar de un lado para otro en mi oficina, como si fuera un animal enjaulado.
-¿Para que necesitas más tiempo? Debías volver a casa, hace casi dos semanas que no te veo y apenas si hablamos – sonó a reproche y eso era, apenas si me atendía el celular y me contestaba los mensajes.
-Estoy con mucho trabajo y mientras no tenga oficina me dejan hacer todo en casa, pero quiero concentrarme por eso no te contesto cuando me llamas a cualquier hora – rodé mis ojos molestos, tenía la certeza de que algo más pasaba.
-Es una patética excusa y lo sabes, es tiempo de que vuelvas, mañana es jueves y estoy seguro que te consigo un pasaje, prepara tus cosas ahora – exigí.
-Cristian no, deja querer manejar todo, voy a volver el próximo lunes – resople molesto.
-Júralo – pedí.
-¿Qué cosa? – pregunto algo más fría.
-Jura que vuelves el lunes – sé que no le gustaría esto pero no me importaba.
-No es necesario, te lo estoy asegurando – y eso era una evasión, los dos sabíamos que llamaría el mismo día para decirme que aún no volvería.
-Ana, deja la mierda ¡júrame que vuelves el lunes! – ya estaba sacándome de mis casillas.
-¡No voy a hacerlo! ¡Deja de ser tan absorbente! – exclamo y corto en el acto.
Golpee con un puño el escritorio, era obvio que no quería volver, algo pasaba y tampoco me lo quería contar y no entendía porque, que había pasado para que no me quisiera cerca de ella. Golpearon la puerta de mi oficina y para mi mala suerte era Liam, no tenía idea que venía y quizás no fuera el mejor momento porque no estaba del todo en mis cabales, con Ana lejos no funcionaba del todo bien.
-Necesitamos hablar – dijo Liam de manera seca, no me extrañaba me tratara distante, nada estaba bien en el lugar.
-Nos sentemos – dije señalando los sillones -. Quieres hablar de lo que está pasando con Oswald – asegure y asintió.
-No se están llevando bien – aseguro, nos llevábamos pésimo.
-No es para menos, no está haciendo las cosas bien – Liam tenía un gesto severo en su rostro, no me importaba que Oswald fuera el hijo de uno de los dueños, eso me daba lo mismo, era malo en el trabajo y eso era definitivo.
-Hace poco está llevando todo, solo es cuestión de que se acomode – una vez más defendía la ineficiencia de ese idiota.
-No es cuestión de acomodarse – retruque -, no le interesa lo que está haciendo, no le da la importancia que tiene que tener, tenemos 10 obras de distinto calibre y nos íbamos a quedar sin obreros en cada una por su falta de pericia, no pagarle a un empleado es una de las peores cosas que puede hacer, todo estaba listo solo debía enviar la información al contador para que el siguiera con lo suyo – solo era un maldito mail lo que tenía que enviar y el muy cabron se olvidó.
-Tampoco es su trabajo – rodé mis ojos.
-Si lo es, por algo es el gerente y no hay recursos humanos en esta oficina por lo tanto con más razón es su trabajo, un trabajo que no realiza por que lo hago yo – más reproches, hoy me importaba una mierda todo lo que no tuviera que ver con Ana.