Anastasia POV
Cuando aplique para entrar a Alaska sabia que seria frio, pero no me imagine que seria tan frio. Odio el frio, no me gusta, en Forks era soportable y fueron a un mas soportables los días que Cristian venia a dormir conmigo. Después de semanas de estar separados lo extrañaba más que nunca, era increíble que se hubiera colado en mi corazón de esa manera. Aunque últimamente las cosas se estaba poniendo algo raras entre nosotros, muchos momentos vergonzosos, pero hay uno sobre todo que mas haya de ser vergonzoso me mostro una realidad que me cuesta aceptar.
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FLASH BACK
Su día no había sido para nada bueno, calculo que si me pasara que mis padres cedieran un lugar para alguien que no quiero como los hizo su madre con María, yo me sentiría igual que él. Grace lo estaba haciendo sufrir y mucho, no la entendía, que me odiara como lo hace lo puedo aceptar, pero hacerlo sufrir a Cris de esta manera me estaba matando, si pudiera le evitaría cualquier dolor. Logre que se durmiera luego de acariciar su cabello durante varios minutos, pero finalmente lo hizo y muy profundo. Cerré mis ojos luego de asegurarme que se hubiera dormido.
Tenía puesto una musculosa y un pantalón corto, así dormía habitualmente. Sentí su mano acariciar el muslo derecho de mi pierna, el calor era abrazador en la zona, aun tenia mis ojos cerrados por lo que pensé era solo un sueño. Las caricias subieron por debajo del pantalón hasta llegar a mis nalgas y apretarlas suavemente, me removí un poco en la cama, aun sentía su cabeza en mi pecho, volvió a acariciar mi nalga y metió un poco sus dedos por debajo de mi braguita, mas calor me inundo y abrí los ojos. Un apretón mas y la acaricio bajando un poco mas hacia los labios mi vagina me hicieron darme cuenta que no era un sueño, mi respiración se agito y mucho cuando sentí que acaricio muy suavemente mi conchita, me sentí húmeda como nunca y parecia que la zona se me iba a prender en llamas, creo que por instinto moví mi pierna abriéndola un poco mas y la presión de su mano fue mas fuerte mientras sentí un gruñido aguda salir de su garganta.
-Cristian – susurre pero no respondió, me di cuenta que estaba soñando, no estaba despierto. No se porque, pero me quede en silencio y sin evitar que siguiera tocándome.
Subió su mano por el costado de mi cuerpo y llego hasta mi seno donde primero sentí una caricia suave y luego comenzó a apretarla un poco más, parecia estar amansándola, se sentía demasiado bien. ¿Tendría que detenerlo? Quise hablar varias veces para detenerlo pero no pudo, no salió palabra de mi boca y su mano aun apretaba mi seno y vi extasiada como con uno de sus dedos busco la punta del pezón y se dedico a acariciarlo haciendo que lo sintiera sumamente duro y marcado. Luego de eso tomo todo mi seno con su mano lo apretó y se quedo así. Unos minutos después me di cuenta de lo que sea que haya pasado para que hiciera algo así, había pasado y seguía durmiendo tranquilo. Pude empezar a pensar con claridad aunque aun sentía la presión en mi seno.
-Cristian … - no respondió – cristian… – de apoco levanto su torso y me miro, estaba muy dormido y se notaba en su cara.
-¿Qué pasa Ana? – mi respiración aun no era normal, trague con fuerza para poder seguir hablando y tome una respiración profunda.
-Tu mano esta… - fue lo único que alcance a decir, me sentía tan bien con lo que paso y era algo incomprensible, éramos amigos esto se supone que no tenia que pasar entre nosotros.
-Perdón Ana… no se… no fue intencional… lo siento tanto – si supiera cuanto lo disfrute no se estaría disculpando. No se sintió bien que soltara esa parte de mi cuerpo. “¡Dios como lo deseo!”, pensé internamente y luego me obligue a desechar ese pensamiento.
