Cristian POV
****AVISO: este capítulo contiene Lemmon, leer bajo su responsabilidad****
Decir que estaba ansioso por llegar a Forks era muy poco, estaba mas que ansioso, la palabra precisa era desesperado. Eran las primeras vacaciones que pasaríamos con Ana como novios y quería empezar a disfrutarlas juntos. Todo un mes en el cual la podría besar libremente, cuando quisiera, como quisiera y en donde quisiera, no tendría que pasar por momentos incomodos, ni enmascarar lo que sentía ni detenerme para no traspasar ciertos limites. Ana era mi novia, mi mujer, mi amante, mi mejor amiga… mi Diosa…
-Cristian … despierta ya llegamos a Forks – me incorpore de manera automática mirando sorprendido alrededor, escuche que Eliot se largaba a reír. El último trecho era su turno por lo que hacia una hora me había dedicado a dormir porque no quería estar demasiado cansado para ver a Ana.
-¡Ya llegamos! – exclame asombrado y lo hice reír mas - ¡Deja de reírte! – ahora estaba algo molesto por su burla.
-Estás demasiado ansioso – resople molesto -. ¿A dónde te llevo? – rodé mis ojos una vez mas.
-¿Dónde crees? A casa de los Steel – dije como si fuera obvio.
En el acto saque el celular de mi chaqueta, debía avisarle a Ana que estaba llegando para que me abriera su ventana, ser novios no iba a hacer las cosas mas fáciles con Ray.
“Cariño ya estoy en Forks y voy directo a ti”, teclee con ganas y aguarde.
No recibí respuesta porque seguramente estaría dormida, pero sabía que su ventana iba a estar abierta habíamos quedado en eso más temprano. Las manos me empezaron a sudar por la ansiedad y mi corazón golpeteaba con fuerza en mi pecho.
-¿Qué le digo a Grace? – mira a Eliot , eso era un gran inconveniente que tenia que solucionar y también que esta decisión de pasar directo a casa de Ana en vez de a la casa de mis padres no me saldría gratis, iba a tener un problema grande con mi madre.
-Solo dile que mañana temprano voy a hablar con ella, no le des mas detalles, que me espere – Eliot asintió y sonrió - ¿No vas a ver a Kathyahora? – pregunte y negó con la cabeza.
-Tenia una cena con sus padres en Port Angeles, estoy seguro que se van a quedar haya a pasar la noche… a ellos no les gusta manejar tan tarde – no parecia molesto con el hecho que demoraría mas para verla, pero ellos nos llevaban ventaja en esto del noviazgo a la distancia.
-¿Han hablado sobre el futuro? – le pregunte de pronto y fue porque no hacia otra cosa que pensar que Anq en un año mas se recibía y la quería viviendo conmigo apenas terminara.
-Si y vamos a hablar de eso porque necesito tu ayuda – lo mire esperando que siguiera - ¡Llegamos! – exclamo y si antes mi corazón palpitaba con fuerza ahora estaba desbocado.
-Bien hablamos mañana si quieres – dije y asintió. Tome mi mochila en la cual tenia una muda de ropa para dormir y otra para mañana, salude a Eliot y baje del auto para ir directo al árbol y treparme por el.
Cuando llegue a su ventana estaba destrancada, la deslice suavemente y cuando entre encontré a mi pequeña Diosa totalmente dormida, sus manos juntas debajo de su carita blanca, relajada y con una pequeña sonrisa en sus labios…. Sus labios, rosados, rellenos… perfectos…. Me acuclillé al lado de su cama, justo frente a su carita, me concentre y mire fijo sus labios, tantas veces que había tenido ganas de devorármelos, de pasarme horas acariciándolos con los míos… me acerque lentamente y de la misma manera pose mis labios en los suyos, un pequeño beso y la electricidad corrió por mi cuerpo de manera abrumadora. Otro beso y Ana, aun con los ojos cerrados, suspiro profundo inflando mucho su pecho para largar el aire de manera lenta.