Desde los ojos de Violet.©

Capítulo 1.

Sus manos temblaban mientras firmaba en la parte final de la evaluación. Dudosa colocó en letra de carta: Stacy Hicks, sumado a un corazón pequeño y bien definido. 

—Terminé, profesora —dijo en voz demasiado alta, haciendo que los demás compañeros voltearan a mirarla.

—Muy bien, Stacy. ¿Firmaste? —La chica asintió con una media sonrisa formada—. Bien, ven a entregarla.

Los pasos firmes de ella provocaron algunas malas miradas por parte de sus compañeras y la vista de algunos varones en su cuerpo.

—Qué rápida —comentó la mujer con unos lentes redondos y grandes que resaltaban sus ojos marrones.

Stacy dedicó otra sonrisa, aunque ahora miró a los presentes: —es que sí estudié. Siempre lo hago.

Tras el permiso de la profesora, tomó su bolso y salió con la espalda recta y mirada orgullosa, varios murmullos se escucharon, la muchacha los ignoró aunque al escuchar una palabra en específico le provocó molestia: zorra.

—¡Ay, ¿cómo te fue?! —preguntó Lisa y sin esperar, saltó para abrazar a su hermana.

—Bien, bien. —Soltó un suspiro—. Creo que bien, no sé, tengo un poco de dudas.

—Tonta, si te esforzaste mucho. Aparte la profesora te adora y te vio demasiado preocupada por la materia.

—Gracias —exclamó resoplando.

—Stacy, relájate. Estará todo bien.

—Gracias, ¿y Caro?

Lisa subió los hombros mascando gomitas: —no tengo ni idea. Me gustaría saber pero soy la menor y ustedes no me quieren dar explicaciones a veces.

—Qué humor, niña. —La codeó y ambas rieron—. Debe estar viendo sus materias.

—Siempre pensé que iban al mismo curso —habló algo confundida la menor.

—Ella va al quinto c, yo al d.

—¡Chicas, chicas! ¡Aprobé! —Se aproximó Caroline dando saltitos y sosteniendo en ambas manos varias hojas—. ¡Aprobé con nueve!

—¡Ay! —chillaron las dos al mismo tiempo— ¡felicidades! —Se juntaron en un abrazo y sus carcajadas se hicieron más sonoras.

—Ahora sí debemos festejar —dijo Caroline.

—Hey, no, todavía no sé mis notas —Stacy acomodó su cabello y la falda con tablas color celeste—. Y tengo que rendir algunas.

—Yo también tengo que rendir —acotó Lisa.

—Buu. —La mayor hizo un puchero y les hizo fuckyou sonriendo.

—¿Por qué tanto alboroto? —Anthony se aproximó a las tres jóvenes y tomó la cintura de Stacy haciendo el amague de darle un beso aunque su rostro cambió ya que la chica se apartó con levedad negando.

—Aquí no —susurró bajo en su oído y se apartó todavía más.

—Aprobé la última materia. —Sonrió Caroline mirando atenta al chico.

—Genial, eso se merece una fiesta.

—Lo sé pero las nenas no terminaron de rendir.

—Bueno, podemos adelantar —respondió mirándolas a las menores.

—No creo que....

—No —interrumpió Stacy— nada de celebrar hasta que no tenga todo aprobado y asegurado.