Desde los ojos de Violet.©

Capítulo 34.

Había transcurrido un año y medio, en donde Violet ya se encontraba en su tercer año de carrera en la Facultad. El cursado resultó fácil en cuanto algunas materias pero respecto a su vida sentimental y social las cosas no sucedieron de la manera en que ella lo planeó: con Oliver estuvieron separados alrededor de ocho meses, en donde Violet para desquitarse tuvo algunas actitudes que Maxwell terminó reprochando, aunque al final la aceptaba por el cariño profundo que ambos se tenían, más la sinceridad que crecía, siendo característica principal de su amistad hace años.

Siendo Violet tuvo su primer beso con Thony tras terminar de rendir su último parcial de segundo año, en donde los dos rindieron juntos y salieron a celebrar la aprobación con nueve y ocho respectivamente; brindaron con cervezas y él la acompañó a tomar un taxi, no sin antes despedirse con un beso, que muy en el fondo esperaban con ansias. Los encuentros ocasionales aparecieron y los dos lo pasaban en bares o boliches donde intercambiaban un par de mimos pero todo quedaba allí y Violet agradecía un poco el tener más control sobre ella y no dejarse llevar, porque sabía que podría salir lastimada. Sus encuentros dejaron de pasar cuando Thony le explicó que debía volver a su ciudad para irse de vacaciones con su pareja y familiares.

En ese tiempo e ingresando en su tercer año, Violet conoció a Jeremmy, un joven simpático de la primera comisión, aunque esto era sólo para no aburrirse en los días donde Maxwell lo pasaba con su familia. Si bien, Jeremmy y Violet no llegaron a andar enserio, ambos se sentían a gusto con la compañía del otro, ella terminó lo que comenzaba diciéndole que no estaba interesada en algo formal, la verdadera razón es que Oliver le había pedido intentarlo de vuelta, y Violet aceptó, porque sentía que con él no debía fingir.

Se encontraba en el medio de unas cortas vacaciones, donde lo pasaría estudiando porque debía recursar una materia cuatrimestral y lo haría en el turno tarde para no perder esa materia y por consiguiente, las del cuarto año.

Violet miró el contendido líquido color rojizo que venía tomando desde que ingresó en la fiesta, venía acompañada de Ben, Marta y Maxwell, y los tres la dejaron sola.

—Ahora que estás sola... podemos ir a una habitación y... —Jeremmy jugaba con algunos mechones de su cabello, ahora un poco más claro debido a que no se había teñido en los últimos meses y había crecido al menos unos cinco centímetros.

—No —contestó Violet— y es mejor que te vayas.

—Vamos, me evitaste toda la noche.

—¿No crees que es por algo?

—Tú no eres así de mala —murmuró sonriéndole.

—Mi cabeza está en otro lado, Jeremmy. Lo siento. —Dejó el vaso y caminó hacia el comedor de la casa, ella no tenía ni idea de quién era el dueño.

—¿En qué?

—No te diré. ¿Has visto a Max? —preguntó para cambiar de tema pero el chico se empeñaba en volver a lo mismo.

—No y mientras lo esperamos. —Tomó sus caderas y fue acercándose.

—No quiero. —Lo empujó con levedad a lo que él frunció el ceño.

—Casi lo hacemos y ahora no quieres.

—¡Hace meses y tú sigues insistiendo!

—Es que creo que tú quieres. —Empezó a reír—. No seas tan aburrida, es sólo diversión y hacemos como si nada.

—Jeremmy.

—Nadie se enterará de nada —murmuró queriendo tomarla de la mano.

—Basta.