Segunda Parte.

38 5 0
                                    

Intentas de ignorar el daño.

La herida está abierta, no sana y todo para que sigas inmenso en ese profundo sueño.

Sólo deseas la luz, pero conoces oscuridad y sombras.

Pides sanación pero una cosa clara aquí está escrita: si no hablas sobre lo que te marchita, jamás lograrás florecer por encima de la herida.

No hay nada que no empiece en ti y tampoco nada que acabe afuera de ti.

Desde los ojos de Violet.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora