Desde los ojos de Violet.©

Capítulo 35.

—No tengo ni idea cómo fue que me trajiste hasta aquí —comentó Violet digiriéndose al restaurant donde Caroline y Thony los habían invitado, la famosa cita de parejas.

—¿Yo? ¡Eres una descarada!

—Fue tu idea.

—¡Tú me respondiste! ¡No fui yo quien saltó y dijo sin dudar un sí!

—Ya.

—Estabas contenta, perra —murmuró cuando entraron al lugar y buscaban los asientos donde Caroline y Thony los esperaban, se encontraban en la parte izquierda del local cerca de la puerta que daba al patio.

—¡Hasta que llegan! —exclamó Caroline saludándolos— ¿qué no durmieron anoche?

—Amor. —Anthony codeó con suavidad a su novia, quien soltó un perdón antes de pedirle un submarino acompañado de facturas al mesero, el siguiente en pedirle fue Thony que pidió un café con leche.

Maxwell pidió un submarino y tostadas mientras que Violet pidió un licuado con tostados. Esperaron al menos unos diez minutos hasta que todos tuvieron su pedido y empezaron a degustarlo aunque Thony decía que había lugares mejores que ese porque el café estaba algo frío.

—Y bien ¿hace cuánto salen?

—Hace como un año y medio —respondió Violet segura y Maxwell aprobó el comentario con una sonrisa sumado a un beso en la mejilla de la chica.

—Ay, qué lindos son ¿o no, amor? —Miró a Thony quien asintió y desvió su atención al teléfono.

—Es algo aburrido. ¿Cómo se porta en clases, Violet?

—Como debería —dijo algo confundida respecto a su contestación—, no lo sé, bien supongo.

—¿Hay chicas lindas? —preguntó.

—La más bonita es Mia.

—¿No dijiste que se llama Violet? —Caroline se dirigió a su novio, quien asintió algo aburrido.

—Dime Mia, me gusta más.

—Y sí, supongo que tú eres la linda. —Carcajeó negando—. Ya pero no se porta mal, y si lo hiciera me dirías. Las chicas apoyan a las chicas.

—No estoy tan de acuerdo con eso —respondió Violet.

—¿Por qué no? Espera... es algo básico, linda.

—Linda —repitió con voz chillona Maxwell y los dos rieron.

—No creo que debas apoyar a cualquier persona, incluso si una chica te hizo mal.

—Aquí huele a una resentida —habló Caroline acomodando su cabello.

—Ay, amor, por algo debe decir eso —interpuso Thony acariciando su hombro.

Violet miraba atenta cada movimiento del chico: —sí, por algo lo dije pero tienes razón. A las chicas y a la familia hay que apoyar por sobre todas las cosas.

—Uf, ni lo menciones, bebé. —Max sonrió aunque eso se notó más como si de una mueca se tratara.

—Todas las relaciones son importantes.

—No, espera, tiene razón, Mia: la familia es muy importante también.

El teléfono de Maxwell sonó: —disculpen —dijo y salió al patio a hablar.

—Bastante importante —respondió Violet— pero cada uno tiene problemas con la suya.

—Ni me lo digas.