En los días siguientes, Stacy se dedicó a estudiar, leer libros, repasar algunos temas.
Si bien le gustaba repasar los temarios y tener lo relacionado con el estudio bastante controlado, no la pasó demasiado relajada porque su estado de ánimo bajó mucho desde su pelea con Thony. Aparte le dolía que hayan pasado tres días y sigan sin hablarse y no tener noticias sobre él.
Con estos días que pasaron, logró darse cuenta que algo de lo Anthony le había dicho relacionado a sus hermanas era verdad: apenas tenía a su familia y a él, y el círculo de conocidos se iba cerrando y haciendo pequeño. Y también que varias veces ella trataba mal a sus compañeras, incluso a su familia, retándose mentalmente que debía cambiar esas actitudes y ser más buena con los demás.
A eso de las siete de la tarde, se sirvió un vaso de agua y juntó el coraje necesario para tomar su celular y llamarlo. Sonó cuatro veces y cuando estaba por cortar escuchó un murmullo de Thony.
—Hola —dijo con miedo.
—Hola, Stacy.
—¿Cómo estás?
—Bien, bien —respondió frío.
Ella tragó saliva —¿qué haces?
—Stacy —habló Thony suspirando—, ¿en serio estamos teniendo esta conversación?
—Es mejor que nada. Oye, lo siento.
—Sí, yo también lo siento.
—¿Estamos... un poco mejor? —Se arrepintió a los segundos de hacer esa pregunta y dudó en si seguir hablándole o cortarle para no escuchar una respuesta que quizás la lastimara todavía más.
—Sí, si tú lo dices, entonces estamos bien.
—Anthony.
—Tengo que entrenar y estudiar. Luego hablamos. Adiós.
No alcanzó a decirle ni adiós porque él ya había cortado.
—Es mejor que nada —repitió volviendo a concentrarse en la televisión.
Cuando terminó la película, la cual no le prestó nada de atención, el timbre sonó dos veces, ella pensó que era el cartero y no le dieron ganas de atender pero ante la insistencia, se levantó arrastrando las pantuflas rosadas.
Abrió la puerta: —hola.
—¿Qué no me quieres ver? —habló John.
—¡No me jodas! ¡John! —chilló contenta y se abalanzó sobre él abrazándolo con fuerzas.
Era uno de los mejores amigos de Stacy, se conocieron desde los siete años porque sus mamás eran vecinas desde pequeñas. John se les unió al grupo de Stacy y Maxwell, otro mejor amigo, y fueron juntos al colegio hasta los once años, porque luego la familia de John se mudaron por el trabajo: sus padres trabajan en una inmobiliaria.
A John le gustaba secretamente Stacy, aunque no era bueno simulando porque todos aquellos que los conocían, se daban cuenta.
—Hace tiempo que no nos vemos. —Le besó la mejilla y entraron dirigiéndose hacia la cocina. Stacy sirvió un poco de jugo para ambos.
—Es que el colegio, tú sabes —dijo ella después de un rato.
—Sí. ¿Cómo has estado?
—Normal ¿y tú?
—Bien. Contento porque rendí todas bien salvo matemática.
—Felicidades. —Lo abrazó riéndose—. Eres un pequeño genio.
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Desde los ojos de Violet.©
Fiction généraleStacy lo tiene todo en su vida. Emocionada por entrar a la universidad junto a su novio Thony, descubre una verdad que modifica parte de ella. A partir de eso, empieza a dudar y temer de las personas en quien siempre confió, y no puede responder a u...