Capítulo 14.

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Stacy se removió en su cama, tenía un dolor de cabeza terrible y le costaba abrir los ojos. Pensó que otra vez había tenido una pesadilla en donde todos estaban en su contra e incluso hasta que moría.

Logró mirar a su alrededor y se asustó porque no se encontraba en su cuarto, más bien parecía en el de invitados que estaba en la parte de abajo cerca de la cocina.

Lea entró sosteniendo un vaso de agua, se sentó al lado de ella y la miró sonriendo: —hija ¿estás bien? —Su voz sonaba temblorosa y sus ojos permanecían rojos.

—¿Qué pasó?

—Te desmayaste porque....

A partir de allí, Stacy recordó todo lo vivido desde ayer hasta que perdió la consciencia. Dejó el vaso sobre la mesita de luz, tomó impulso para levantarse de repente aunque se mareó por lo que eso fue mala idea.

—¿Dónde está?

—¿Dónde está quién? —preguntó Lea.

—¡Tú sabes de quien hablo!

—Hija, debes descansar.

—No me digas qué hacer. —Escuchó voces provenientes de afuera, salió de la habitación y subió las escaleras para saber dónde se encontraban.

Aunque Stacy tampoco sabía qué estaba buscando o a quién, solamente iba sintiendo enojo.

—¡Hija debes descansar! —chilló Marcus.

La joven ignoró los pedidos de ambos y siguió rebuscándolos. Mientras se dirigía a la habitación de Caroline, su corazón latía demasiado fuerte provocando que respire con la boca abierta, comenzaba a hiperventilarse.

Abrió la puerta y aquella imagen volvió a darle molestia y un punzón en el pecho sumado a un hormigueo en sus rodillas que iba en aumento.

—Stacy ¿te encuentras bien? —Thony luciendo preocupado se acercó a ella, y Stacy cerró la puerta para caminar al medio de la habitación—. Deberías estar en reposo.

Caroline murmuró: —Thony no creo que....

—¿Por qué? —susurró, ninguno logró escucharla.

—Stacy....

—¡¿Por qué?! —preguntó Stacy con voz gélida al principio y creyó que su garganta se cerraba por lo que, de nuevo, respiraba con nerviosismo.

Caroline y Anthony se miraron asintiendo, él le hizo una mueca a Stacy para luego bajar la cabeza y salir de la habitación cerrando la puerta con cuidado tras él.

—¡¿Por qué se fue?!

—Sta-....

—¡¿Por qué dejaste que se fuera?! —Stacy no sabía cómo manejar sus sentimientos, no tenía ni idea de cómo afrontar esto ni con quién desquitarse primero pero tenía en claro algo y eso se trataba de una repulsión que iba en aumento cada vez que alguien de su familia le hablaba.

No logró oír lo que su hermana respondía aunque eso sólo se trataba de balbuceos.

Experimentaba un calor que le producía casi ardor en las manos y en los pies, la impotencia crecía a cada segundo, sobre todo cuando miraba a los ojos a su hermana o prestaba atención a ciertas palabras. Por su mente se cruzaron varios escenarios y en todos cuadraba a la perfección la relación tan íntima de los dos aparte caía en cuentas el por qué toda su familia, repetía con constancia, lo especial que era ella.

Tapó su boca porque el vómito llegó de repente y fue difícil de controlarlo, logró calmar un poco esa sensación al respirar con lentitud y decirse a ella misma que no tenía la culpa de nada, más bien todo venía de afuera.

Desde los ojos de Violet.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora