Desde los ojos de Violet.©

Capítulo 8.

El último día de la semana había llegado y los adolescentes, sobre todo los de último año, se preparaban ansiosos porque hoy se inauguraba un bar exclusivo para estudiantes de secundaria llamado Hips on fire.

Stacy había planeado una salida con Camille y John, aunque ambos le pidieron que invitara a más personas, así que decidió sumar a: Thony, Lisa y Caroline.

La rubia antes de ir al bar presentó a Camille con sus hermanas y su novio. Le dejó más tranquila que a las tres personas importantes en este momento, le cayera bien su nueva amiga.

—¡Me encanta! —chilló Caroline tomando asiento en el banquillo. Habían optado sentarse en una mesa redonda que se encontraba al medio del local, cerca de un pequeño escenario.

—¿Y qué se hace aquí? —preguntó Lisa acomodándose al lado de su hermana mayor.

—Por lo que escuché se puede tomar, bailar y hasta para hacer karaoke —respondió Thony, quién tenía un par de amigos que le permitían pasar gratis.

—Está muy lindo. —Camille se sentó al lado de Stacy, y por último John junto a Thony al frente.

—Me gusta, me gusta —dijo Stacy sonriendo.

—¿Y Max? —John miró a su amiga en busca de una respuesta.

—Está sin ganas de salir así que no lo molesté mucho —contestó Stacy.

Lisa observaba contenta cómo se iba llenando el bar, al ser la inauguración ofrecían tragos gratis o sorteos si comprabas ciertas bebidas.

—¿Qué no vienen a atendernos? —Stacy habló irritada porque habían pasado como diez minutos.

—Tranquila, amor. —Thony se paró besando su mejilla—. Iré hasta la barra ¿cervezas para todos?

—Sí... por favor —contestaron Camille y Caro así que se sonrieron.

—Te acompaño. —Se incorporó John a lo que las chicas permanecieron algo sorprendidas viendo como los dos varones caminaban hasta la barra.

—¿Me acompañas al baño? —le preguntó Lisa a Stacy.

—Vamos. Ya venimos chicas.

Caroline asintió y apagó su celular con nervios, Camille miraba atenta las acciones de ella.

—Me encantó el lugar —dijo.

—¿Cómo? Perdón, no te escuché —soltó Caro.

—¿Pasa algo? —La morena levantó una ceja.

Caroline negó y agregó: —problemas con un chico.

—Ugh, de seguro está molestando porque no quieres algo con él.

—Le diste en el punto. —Resopló molesta y acomodó su cabello.

—Es que es lo que más sucede, a mí también me sucedió. Por lo menos ahora estoy soltera y sin apuros —respondió riendo.

—Genial. —Caro asintió con aprobación—. Me gustaría decir lo mismo.

—Ya lo botarás.

—¡Sí! Aunque nadie lo cree, lo botaré y les cerraré la boca a todas.

Camille volvió a reír: —podemos hacerlo.

—Podemos hacer lo que queramos, mujer.

—¡Sí! Y estar solas o con varias personas, ¿quién dice que es sólo una persona para siempre?