Desde los ojos de Violet.©

Capítulo 44.

Maxwell decidió prestarle un celular que él ya no usaba, así que el mismo día en que fueron a comprar otro chip y pedir un número nuevo, de paso retiró las lentillas y acompañó a su amigo para comprarle un regalo a su actual novio.

Al volver a cursar, una de sus profesoras Denisse, siendo de las que Violet apreciaba más, le comunicó que ya tenía la teoría aprobada de la mayoría de las materias, y era una de las mejores en cuanto a la práctica, por lo que le recomendaba ya comenzar a armar su tesis así presentarse en la mesa final. Violet le explicaba que no pero tenía una idea en su cabeza de qué tema quería desarrollar y presentar.

La semana transcurrió rápida para Violet, porque presentaba trabajos evaluativos, rendía en grupos y exámenes escritos para ir promocionando las últimas materias que le quedaban, de esta forma tendría más tiempo para dedicarse a su tesis y terminarla cuánto antes.

La tarde del sábado, Oliver fue a visitarla. —Pasa —comentó Violet luego de besarle la mejilla y caminar hacia la cocina— ¿quieres algo, quedarte a comer o... hablar?

Él le sonrió negando: —seré sincero.

—Okey. —Lo observó algo confundida.

—Debo irme —respondió— estoy... esperando un hijo y no tengo relación con la chica pero tampoco quiero negarlo, tengo miedo sí pero es mejor que vaya.

—Sí, sí, tienes razón. —Le sonrió—. Debes ir.

—¿No estás molesta?

—Oliver, nuestra relación se acabó hace tiempo y teníamos miedo de decirlo ¿no te parece?

—Pues sí.

—Felicidades.

—¿Y eso por qué?

—Por hacerte cargo teniendo miedo. Es mejor estar ahí para acompañar que abandonar al pobre bebé que no tiene la culpa de nada.

Oliver se acercó para abrazarla a lo que ella correspondió: —nunca fui bueno para expresar mis sentimientos. —Besó su mejilla—. Pero te quise mucho y ahora te tengo aprecio, pequeña. —Se separó, Violet estaba por hablar sin embargo Oliver negó, sonrió y salió por la puerta con rapidez.

Violet miró perpleja ante esta manera tan rápida y pensó cómo a veces alguien está allí y a los segundos parte porque su destino así lo exige. Terminó de limpiar su baño, tomó jugo de manzana que le compró a una mujer embarazada ayer por la tarde y miraba un poco de noticias, a la media hora recibió un mensaje y el remitente era Oliver.

"Te quiero muchísimo, como te dije me resultó más fácil escribirlo y mandarte el texto. Siempre noté que estabas nerviosa, que vivías intranquila y con temor, no sé por qué pero se notaba enseguida, tampoco me animé a preguntarte, nena, pensé que de seguro era algo interno y no quería meterme, quería sacarte de allí o cuidarte y tampoco pude hacerlo.
Perdón, enserio, te mereces lo mejor y yo no lo soy, soy un hombre perdido y confundido. Intenté brindarte apoyo pero necesitabas a alguien más, o otra cosa que yo no sabía. También perdón por mi manera de ser, eres un sol pero nos costó verlo.
Sería un placer volver a coincidir, pequeña, eres importante, adiós"

Ella sonrió respondiéndole: yo también te quiero mucho y quiero que te vaya bien, suerte y ya nos veremos, Oliver.

Para evitar pensar demasiado en lo ocurrido, escogió terminar de estudiar una unidad que había desaprobado con cuatro para volver a rendirla ya sea escrita u oral. Entre eso le contestaba apenas a Maxwell y prefería ignorar los mensajes que Thony le enviaba, él por su parte comenzaba a preocuparse.

En la facultad, habló con Denisse nuevamente, luego de que las clases acabaran y en el momento de receso que ambas tenían para entrar a la siguiente materia.