A los dos meses, Violet eligió modificar un poco su actitd, lo que más le costó y hasta el momento venía poniendo en práctica: dejar de hablarle a Oliver y Thony.
Con Oliver le resultaba un poco más fácil ya que a veces él ni se dignaba en ir a visitarla o preguntarle si querían salir juntos; en cambio con Thony la situación era otra ya que se veían todos los días en clases, a veces les tocaba varios trabajos juntos al ser pocos estudiantes y las salidas de amigos en común.
Si bien, le costó bastante, empezaba a acostumbrarse a estar sin ellos, y la sensación de explotar al no saber nada disminuía con el tiempo, sobre todo cuando salía con Maxwell, paseaba por el centro o se dedicaba al estudio.
Ella permanecía satisfecha, aprovechó el tiempo malgastado, realizando actividades semejantes a comprarse más ropa, salir a comer o caminar y así conocer más lugares.
Como de costumbre, la Universidad organizaba una fiesta, celebrando otro año más abierto, con más profesionales y mejor enseñanza, formando excelentes especialistas en las áreas. Maxwell le preguntó a Violet si le apetecía ir, a lo que ella respondió un sí, bastante animada: hace tiempo que necesitaba una fiesta para relajarse.
—Estás bien linda —habló Maxwell observando el atuendo elegante y sexy de ella: consistía en una pollera negra apretada a la cintura, una camisa algo transparente color salmón y zapatos de taco.
—Gracias. —Violet le besó la mejilla y subieron al taxi diciéndole el lugar del salón.
Una vez en el salón, Maxwell saludó a sus compañeros de curso donde presentó a Violet y varios ya se encontraban muy interesados en ella. Tras eso, saludaron ahora a los compañeros de ella, y juntos se dispusieron a bailar en el medio de pista tomando un poco de energizante.
Cameron pasó sonriente y con un vaso de al parecer vodka, estaba de la mano con un chico alto de cabello castaño, ignoró completamente a ambos.
—Quiero ir a hablarlo —murmuró avanzando dos pasos.
—No. —Violet tomó la mano del rubio—. No es el momento.
Él suspiró: —tienes razón.
—Ajá.
—Hey, te felicito —dijo abrazándola— que suerte por tenerte y tú por tenerme.
—Gracias. —Rió—. Tenemos mucha suerte los dos.
—¡Chicos! —chilló Ben hacia ellos— ¡bebidas gratis!
Maxwell miró a su amiga: —lo siento.
—Está bien. —Asintió—. Anda a tomar si quieres.
—Y tú no te quedarás sola —intervino Marta agarrando del brazo a Violet y guiándola hasta el grupo grande que se iba formando en el medio de la pista.
Pasando unos cuarenta minutos, Violet cedió ante las insistencias de los demás chicos en cuanto a tomar, porque entragaban bebidas gratis a los grupos con más personas, lo único que debían llevar era un vaso y le entragaban una pulsera para ingresar a la zona vip del salón.
Violet aceptó y terminó bebiendo un poco de cerveza, y luego rechazó tomar shots de tequila por un concurso.
—Me hará mal —comentó en el oído de Maxwell.
—Ehhh, no tomes tequila ¡pero toma cerveza! —chilló y ante ese comentario los demás gritaron celebrando.
—Uys, así terminaré en el hospital de nuevo —susurró para sí Violet al probar un trago de durazno con vodka, tenía un sabor dulce y apenas se sentía lo demás, lo que resultaba más peligroso porque era difícil darse cuenta si ya había surgido efecto o no.
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Desde los ojos de Violet.©
Ficción GeneralStacy lo tiene todo en su vida. Emocionada por entrar a la universidad junto a su novio Thony, descubre una verdad que modifica parte de ella. A partir de eso, empieza a dudar y temer de las personas en quien siempre confió, y no puede responder a u...