Capítulo 28.

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En su primer semana de clases, Violet no hizo mucho más que pasarse anotando los nuevos ho rarios y formas de evaluar de diferentes profesores, escuchando las historias de los mismos y conociéndose con Benicio, siendo los más chicos de esa comisión, aparte que tenían gustos parecidos u opiniones que concordaban lo que facilitaba la comunicación entre ellos dos.

Se encontraba mirando televisión en el departamento de Maxwell, recostados en el sillón comiendo gomitas en forma de tiburón.

—¿Iremos a comer con Catalina? —preguntó Max en la pausa del realityshow.

—Sí pero déjame llamarla.

—Bien.

Violet tomó su celular y caminó hasta la pieza de él esperando a que contestaran, en el tercer tono daba ocupado. Esperó al menos cinco minutos y volvió a llamarla.

—¿Hola? —Atendió en el cuarto tono.

—Catalina, es Violet.

—Oh, Violet, ¿cómo estás?

—Muy bien ¿tú?

—Bien, bien —contestó.

—Era para preguntarte si vamos a comer o qué haremos hoy, no sé si recuerdas que arreglamos por llamada la otra vez.

—Ahh, sí. —Dudó en responder—. Mira, Violet, no creo poder ahora porque tengo una entrevista de trabajo.

—¡Eso es genial! —exclamó contenta.

—Lo sé, es dentro de media hora y estoy yendo a tomar el bus. ¿Te molesta si lo dejamos para otro día, Violet?

—¡Claro que no! Mejor después arreglamos, te dejo.

—Bueno, sí mejor.

—Suerte.

Catalina rió: —gracias. Nos vemos, se me cuidan los dos.

—Sí. Nos vemos. —Colgó la llamada a los segundos.

Sonrió y caminó de vuelta al comedor, donde empujando las piernas de su amigo, tomó asiento para seguir viendo la serie.

—¿Y? —cuestionó Max masticando tres gomitas a la vez.

—Tiene una entrevista de trabajo.

—¡Qué bueno! Espero que la consiga.

—Sí, yo igual.

—Hablando de trabajo ¿no quieres tener uno?

—Por ahora no —respondió— me alcanza con el dinero en los ahorros.—Tengo de sobra pensó ella pero se abstuvo esas palabras.

—Qué buena tu situación.

Violet levantó los hombros: —supongo.

A la media hora, Maxwell pidió que se arreglaran para ir a pasear a una feria de la zona, donde también podrían ir a almorzar ya que él no tenía ganas de preparar alguna comida.

Tardaron alrededor de diez minutos en estar listos, lo siguiente que hicieron fue esperar el autobús. Cuando llegaron se dirigieron a comer hamburguesas con papas fritas y refresco en un local de comida rápida, en eso dialogaban que irían a ver el espectáculo de skaters que comenzaban dentro de una hora.

El espectáculo consistía en una pequeña demostración de skaters profesionales dando giros y piruetas en las rampas preparadas del parque, acompañados de música o coreografías con saltos. Proseguían el número de un grupo de chicas que eran jóvenes adolescentes, allí también intervenían algunas que patinaban. Al final consistía en una pequeña competencia entre adolescentes y jóvenes, donde podían ganar un primer y segundo premio.

Desde los ojos de Violet.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora