Capítulo 22.

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Despertó con un intenso dolor de cabeza debido a los ruidos del piso de arriba: pisadas fuertes, gritos, insultos y uno que otro vidrio caerse.

Suspiró, lavó sus dientes e hizo sus necesidades para a continuación tomar dos vasos de agua fría como desayuno, pues eran las ocho de la mañana y no quería salir a comprarse algo para comer.

Echó un vistazo a la cama desacomodada y algunas prendas salirse de su bolso mal cerrado, así que ató su cabello en un rodete alto y se dispuso a acomodar su nuevo lugar temporal donde viviría. Tenía la esperanza de no quedarse allí aunque por el momento no quería viajar sola, el miedo permanecía en ella y necesitaba a alguien que le diera coraje de avanzar, como lo hacía Dean, o incluso Maxwell o Thony en su tiempo.

Empezó con la cama, continuó con guardar la poquísima ropa que tenía, luego fue a la cocina a dejar lo esencial para comer y por último abrió la ventana para ventilar un poco el cuarto, de paso fumó dos cigarrillos más.

Se arregló para salir y fue a preguntarle a Duncan algunas universidades públicas para estudiar, esperaba tener suerte esta vez. Como la ciudad era más grande, tuvo que ir en remis hasta allí y terminó pidiendo indicaciones para no perderse ya que había dos universidades estatales solamente de humanidades y economía, y Violet elegiría la de humanidades porque pensaba que le costaría menos que las ciencias exactas.

—Buenos días —comentó ingresando con temor a la secretaria del establecimiento.

—Buenos días —le contestó una mujer de unos cincuenta años y de lentes redondos—, ¿en qué puedo ayudarle?

—Quería preguntar por las carreras e inscripciones.

—Uh, llegas algo tarde, por ahora sólo hay vacantes en la de Comunicación Social y Sociología, que puedes entrar sin rendir o hacer un curso básico. —Le extendió un folleto con la propaganda de la Universidad—. Sino después las demás carreras puedes entrar el año que viene cursando un año del curso básico.

—Ahh... bien ¿y cómo es el tema de inscripciones?

—Para las dos carreras, necesito copia de tu documento, certificado de secundario terminado y....

—Soy menor de edad, no tendrían problema con ello ¿o sí?

—Eso te iba a decir, fotocopia de documento de tus tutores.

—Ahh ¿y si las presento más adelante?

La mujer negó: —no puedo inscribirte, lo siento.

—Cumplo años en abril y....

—Las clases empiezan a finales de febrero y no podemos esperar. Son las órdenes que tenemos. Lo siento.

Violet asintió sonriendo: —está bien, hasta luego.

—Hasta luego. —La señora continuó tipeando en la computadora.

Ella salió del lugar resoplando y como todavía era temprano tomó otro taxi para pedirle ir hasta el Ministerio de esa ciudad, ya cansada de no poder estudiar, haría el trámite para hacerse un nuevo DNI y quizás con eso no tendría tanto problema.

Lo que le explicaba a la señorita era que había perdido su documento y necesitaba uno nuevo, ella tenía su partida de nacimiento para presentar.

Para mala suerte de Violet, la joven le explicaba que, por ser menor de edad, debía realizar el trámite un adulto, ya sea padres o el tutor de ella, requiriendo copia de su partida de nacimiento y fotocopia de las dos primeras hojas del documento de ambos tutores. Violet, en un intento desesperado por obtener un sí, le comentó que era adoptada y la mujer le explicó que en un caso como ese, necesitaba la fotocopia de los papeles de adopción y los demás papeles firmados por un escribano.

Desde los ojos de Violet.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora