—¿Entonces qué haremos? —preguntó Maxwell mirando a su amiga despeinada y acomodando con rapidez su flequillo.
Ella suspiró: —iremos ¿o dices que no?
—La que ahora lo sugiere eres tú —comentó riendo—, en el hotel no hay mucha demanda por el comienzo de clases y todo ese rollo. Pero te dije que puedo acompañarte, después de todo vivo cerca del centro, ahora me ubico mejor en las calles.
—¿Alguna vez fuiste allí?
Max negó. —Sé que es por el sur.
—Entonces vamos.
Violet guardó y acomodó sus pocas pertenencias dentro de la mochila que tenía, sólo llevaba en mano algo de dinero, los lentes y el nuevo teléfono. Pasaron saludando a Duncan, donde ella le dio una breve explicación de que se iría con él porque eran primos, le pagó la noche que le debía y se dirigieron a la terminal.
Como eran las ocho de la mañana, lograron conseguir los mejores asientos en el colectivo y la parte mala de esto fue que estuvieron esperando a que el transporte se llenara. En ese tiempo de espera.
—No hablamos de esto pero ¿por qué el corte?
—Para que no me reconocieran —respondió.
—Lo supuse por el color pero te hablo del corte. —Indicó su flequillo y sonrió.
—¿Me queda mal?
—Bueno... es decir, te queda bien, y también el color pero es raro. Nunca esperé a que usaras un estilo así.
—Por la misma razón. —Violet rió negando—. Tan mal no está.
—No, te queda bien —repitió el chico— y se me hace al de....
—¿Mia? —preguntó con una sonrisa de costado.
—Exacto, la que tiene la sobresidosis con coca... oh, espero que nada de eso.
—Vi la película nada más y decidí cortármelo así, además pegan los ojos.
—¡Sí!
—Pero cuando los utilizo oscuros no.
—¿Ah? —La miró confundido.
—Nada. —Negó—. Mejor voy a descansar un poco.
—Mia —susurró en su oído, provocando risas en ambos.
Violet se recostó sobre el asiento cerrando las cortinas debido a la luz entrante, le murmuró a Maxwell que dormiría porque todavía se sentía demasiado exhausta. El chico pasó el viaje jugando con su celular o borrando alguna que otra foto que le brindaban recuerdos de una persona, tan especial para él pero que lo había lastimado tanto. Observó a su amiga y suspiró, después de todo Violet no era la única con el corazón algo roto.
En la terminal no pararon y decidieron tomar un taxi que los llevase directamente a la dirección que figura en el documento de adopción. Esta vez, Violet permanecía expectante y con nervios, mientras que Maxwell compartía las mismas sensaciones salvo que a él se le sumaba la preocupación de que a su amiga no la lastimaran más.
Se miraron confundidos y después dieron un vistazo rápido al lugar, que se notaba muy vacío. La mayoría de casas del lado izquierdo eran de madera con colores despintados, sólo una resaltaba más que las otras y se trataba de una casa con varias ventanas y de tres pisos, parecía abandonada porque incluso hasta la puerta principal se encontraba entre abierta.
Al lado de esta, había una casa que tenía en número que aparecía en el documento de Violet. Luego seguía un camino asfaltado hasta el fondo que separaba un gran pastizal y para el lado derecho de la zona ya estaban casas de construcción nueva, porque eran de ladrillos o cemento y de al menos tres pisos, lucían como departamentos o chalets, todos tenían una estructura similar.
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Desde los ojos de Violet.©
General FictionStacy lo tiene todo en su vida. Emocionada por entrar a la universidad junto a su novio Thony, descubre una verdad que modifica parte de ella. A partir de eso, empieza a dudar y temer de las personas en quien siempre confió, y no puede responder a u...