Capítulo 17

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-¿Diga?

-Miyeon, ¿qué significa la foto que has publicado? ¿Qué haces en bañador con tantos chicos?- esto era lo que me faltaba, la ira me consumió por completo.

-Mira mamá, ahora mismo no estoy para aguantar tus tonterías, estoy intentando ayudar a Mina con una cosa grave, así que si puedes hacer el favor de ahorrar tus llamadas para cosas importantes te lo agradecería, adiós- la colgué sin esperar su respuesta, apagué el móvil para no recibir sus llamadas.

-No hace falta que hagas eso por mi, llámala y habla con ella- dice Mina con la voz apagada.

-Ni de broma, estoy harta de que mi madre solo me llame para reprocharme lo que estoy haciendo mal o para contarme cosas que no tienen sentido, en estos momentos tú eres más importante

-Gracias de verdad- dice abrazándome de nuevo.

-No tienes que darlas, soy tu amiga y eso es lo que tengo que hacer por ti- sonreí y nos separamos.

-Tengo miedo, mi padre parecía que me iba a matar y que iba a perseguirme cuando me he ido de casa- cuando terminó de decir esas palabras, se escuchó un gran golpe en la puerta principal haciéndonos mirar hacia esa dirección.

-No puede ser- me levanté y abrí la puerta, el padre de Mina entró sin permiso y apartándome, corrí hacía Mina y me puse delante de ella protegiéndola.

-Quítate del medio- la voz borracha y el olor a alcohol de ese hombre me daban arcadas.

-No, váyase de mi casa si no quieres que llame a la policía. ¡No puedes entrar así a una casa que no es la tuya!

-¡Que te apartes!- me llevé un gran puñetazo en la mejilla derecha de su parte haciéndome caer al suelo después de darme con el sofá en la boca y no poder moverme, una patada en mi estómago y otra en mis costillas, un empujón que me hizo chocar de espaldas con el sofá, bastaron para que viera negro y me desmayara.

Cuando abrí los ojos, la puerta estaba medio abierta y Mina y su padre no estaban, cogí mi móvil de la mesa y lo encendí. No tenía fuerzas para hacerlo pero lo hice igual, ignoré las llamadas perdidas de mi madre y marqué el número de Yugyeom.

-Hola Miyeon, ¿pasa algo?

-Yugyeom...ayuda por favor- mi voz salía cortante y raspante, me dolía hablar y tenía que estar apoyada en mis ante brazos para que la voz me saliera.

-¿Dónde estás? ¿Qué ha pasado?- pregunta asustado.

-En mi...casa- colgó sin decir nada más, me tumbé del todo y me quedé ahí hasta que la puerta se abrió de golpe y Yugyeom entró.

-Dios...- me cogió en brazos y me puse en el sofá, gemí por el dolor que sentía por todo mi cuerpo.

-El...el padre de Mina...

-No hables, si te duele no lo hagas- dice acariciando mi pelo, respiré hondo y Yugyeom desapareció para volver dos minutos después con un botiquín en la mano.

-Él...

-Toma, no hables y escribe en mi móvil lo que quieras decir- desbloqueó su móvil y me lo dio, me metí en notas y escribí.

"Casi una hora después de irnos a casa Mina me llamó, me dijo que si podía quedarse a dormir en mi casa y dije que si. Cuando llegó, tenía la cara llena de heridas y me contó que su padre había llegado borracho a su casa y había discutido con su madre, entonces ella se metió y acabó así. Después de hablar, su padre entró aquí sin permiso, y al quererme poner entre Mina y él acabé así por defenderla"

-Dios, sabía que su padre era así pero...¿llegar a pegarla a ella y a una amiga suya?- pregunta asombrado.

"Yo solo quería defenderla, y que no la hiciera nada"

De mis ojos salieron lágrimas, no podía pensar en otra cosa que en Mina.

-Creo que debería llamarla, pero primero curemos eso- dice mirándome a la cara.

Me apartó las lágrimas restantes y curó la herida que tenía en mi boca.

"Nunca creí que algún día el padre de Mina me pegara, yo también sabía como era pero no que podía llegar a pegar a una mujer"

-Lo sé, ¿qué te ha hecho él?

"Me ha dado un puñetazo y me caí comiéndome el sofá, luego me dio dos patadas y un empujón"

-Que mal educado, tendría que tener más...tacto con las mujeres- dice con su mirada fija en mis labios mientras me curaba la herida de esta.

Yo solo le miraba a los ojos embobada, ¿qué me pasa? Al parecer el beso me había afectado...bastante.

-¿Tengo algo interesante en los ojos?- pregunta Yugyeom sonriendo.

Carraspeé nerviosa y me removí en el asiento.

"Claro que no, estoy concentrada en que no me duela"

-¿Te estoy haciendo daño?

"No, tranquilo"

Yugyeom paró sus movimientos y me miró directamente a los ojos.

-¿Segura?- asentí con la cabeza, me iba a arrepentir de lo que iba a hacer ahora.

"Tenemos que hablar sobre lo que ha pasado esta tarde"

-No estás en condiciones de hacerlo- dice riendo y terminó de curarme la herida- ¿te has hecho alguna otra herida?

Negué con la cabeza, aunque no estaba segura de ello.

"Yugyeom, quédate por favor"

-¿Estás...segura?

Asentí y él accedió, ambos nos sentamos y vimos la tele. Suspiré por el dolor que sentía en esos momentos, pensaba quedarme con el pijama puesto.

Al día siguiente abrí los ojos y mi cabeza estaba en el costado de Yugyeom y él estaba apoyado en el posabrazos del sofá, con su cara relajada y sus ojos ligeramente cerrados.

Verle así me hizo pensar que así estaba mucho más guapo que otras veces, aunque fuera guapo ya de por sí...espera, ¿qué me pasa?

¿Por qué mi corazón latía tan fuerte? ¿Por qué pensaba esas cosas de Yugyeom? ¿Por qué no podía apartar la mirada de él? ¿Por qué había tantas preguntas sin respuesta? ¿Y por qué mi cabeza estaba tan confusa en estos momentos?

I Think About You (Yugyeom y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora