La verdad es que la acción de Yugyeom me había derretido el corazón y ahora latía con fuerza entre sus restos. Sin embargo, pensar en las cosas que se le pueden estar pasando por la cabeza a Joon me da arcadas.
Vale que él me conozca desde que soy pequeña, pero no sé porque ahora se está comportando así, y extrañamente ha empezado a hacerlo desde que conocí a Yugyeom.
-Yo la puedo curar perfectamente, no veo que ella se queje- dice Joon.
Ambos me miraron para escuchar mi respuesta.
-Creo que estoy bien, podemos quedarnos aquí y no perder más tiempo- digo intentando sonar tranquila.
Los dedos de Joon alrededor de mi brazo me hacían daño, pero yo me estaba aguantando.
-Está bien- se queja Joon para soltar bruscamente mi brazo.
Escuchamos las canciones y dimos nuestro punto de vista, nos gustaron bastante.
-Descansar y comer algo, a las dos os esperamos en la sala de baile para ver como vais con los bailes- explica Bae.
Ambos asentimos y salimos de la sala mientras íbamos a la cafetería.
-Te duele y lo sabes, siento el papelón de antes- se disculpa Yugyeom una vez estamos fuera.
-Lo sé, pero me puedo aguantar, y no pasa nada
-Vamos a ponerte al menos una tirita- dice sonriendo, acepto y fuimos al baño.
Había tres baños, uno de chicos, otro de chicas y otro que era más bien un cubículo que tenía un lavabo, un retrete y un botiquín.
Fuimos a ese baño y me senté en la taza del retrete, Yugyeom sacó una tirita y me la puso después de retirar un poco de sangre que había. Lo hizo con tanta delicadeza que mi cabeza se preguntó como era tan...especial. Joon desde luego siempre era brusco cuando me hacía heridas de pequeña, recuerdo que lloraba mucho por el daño que me hacía.
En el camino a la cafetería nos encontramos a Han, nos sonrió y le devolvimos la sonrisa.
-¿Comes algo con nosotros?- le pregunta Yugyeom.
-No quiero molestar- responde mirando al suelo.
-Hey, no molestas para nada- respondo intentando calmarle.
-Está bien entonces- dice tímidamente.
Los tres nos sentamos en la mesa más apartada posible, aunque seguíamos con las atentas miradas de todas las personas que estaban por allí.
-¿Los rumores...
-No te creas nada nunca, viniendo de los reporteros jamás- le interrumpe Yugyeom, ya que iba a preguntar por él y yo.
Desayunando tranquilos, pasaron quince minutos sin darnos cuenta. Pagamos a la camarera de siempre y nos despedimos de Han, nos contó pocas cosas de su vida ya que fue él el que más preguntó.
Yugyeom y yo fuimos a la sala felices, recordé que mañana iba a ser sábado y me puse más feliz.
Cuando entramos en esta, ya estaban Bae y Joon.
-Ya veo que os habéis hecho muy amigos de Jisung- se medio queja Joon.
-¿Qué tiene de malo?- pregunto a la defensiva.
-Deberíais centraros más en vuestro trabajo- dice sin siquiera mirarnos a la cara.
-Lo que tú digas- digo rodando los ojos.
Ambos bailamos lo que teníamos de los bailes y Joon y Bae nos felicitaron por el trabajo hecho.
Cuando nos quisimos dar cuenta, ya eran las cinco menos cuarto pasadas, por lo que nos fuimos cada uno a nuestra casa.
Hoy debía quedarme en casa a relajarme en vez de ir a The Mistakes Home, por lo que escribí a Yugyeom y se lo dije, a él le pareció bien.
Mi madre me llamó y se lo cogí, aunque no tenías ganas de hablar con ella.
-Hola mamá
-Miyeon, ¿qué son esos rumores de que estás saliendo con un tal Yugyeom? Por lo que he visto no parece buen chico
Lo sabía, sabía que iba a llamarme para reclamarme algo y no para decirme: "hola cariño, ¿cómo estás? ¿Has tenido mucho trabajo?". Como haría cualquier madre normal, aunque esa es la cuestión, mi madre no es normal.
-Estoy bien, gracias por preguntar, ¿por qué no me dijiste que la clase de Yina venía a la discográfica de excisión?
-¡¿La has visto?!- grita haciendo que aparte el móvil de mi oreja.
-Si, si me hubieras avisado...
-Más te vale que hayas mantenido distancias con ella, dime que no has dicho que la conoces- me interrumpe.
-No, NO. Tranquila mamá, ¡no la he mirado a la cara, no la he abrazado, no la he hablado ni nada parecido! ¡Así que puedes estar tranquila!- esos gritos me salieron involuntarios, pero es que cuando hablo con mi madre cualquiera se arranca los pelos.
-No me grites así señorita, ¿o quieres tener un castigo?
-¿Y que castigo me vas a poner? ¿Me dejas sin televisión? No la veo. ¿Sin móvil? Apenas lo utilizo. ¿Sin ver a mis hermanos? No los veo desde hace cuatro años, bueno corrigo, no veo a GD desde hace cuatro años, y a Yina la vi ayer después de tanto tiempo- le reprocho, era verdad por mucho que me doliera.
Se quedó en silencio, le había dejado sin palabras.
Después colgó y yo tiré el móvil lejos de mi en el sofá.
Solo salieron lágrimas de mis ojos, involuntariamente. Cuanto más pensaba en mis hermanos, más lágrimas salían.
Cuando se hicieron las ocho, cené ligeramente y miré el móvil de nuevo. Cuando entré en Google para ver las noticias, vi algo que me dejó sin respiración.
"G-Dragon, gran estrella del kpop, ¡está esperando su primer hijo! Y nos alegramos mucho por eso"
Me metí en ella y mi corazón dejó de latir, en el artículo hablaban sobre la relación que tenía, que el bebé saldría por Navidad y que lo habían ocultado tanto porque tenían miedo de la reacción de la gente.
Desde luego la mía fue una de las peores, mi madre seguro que lo sabía todo y ella no me dijo nada, y le prohibió a GD hacerlo. ¿Yina lo sabrá?
No puedo pensar en otra cosa más porque las lágrimas inundan mis ojos y mejillas muy rápido, siento que todo en mi vida está perdido...
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I Think About You (Yugyeom y tú)
FanficMiyeon y Yugyeom, dos idols de Corea del Sur, integrantes de grupos bastante importantes en el mundo, crean una bonita amistad que pronto...¿se convertirá en otra cosa? Con muchos problemas de por medio en su vida, ¿serán capaces de superarlo todo...