Capítulo 32

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Yugyeom alargó su mano y quitó un mechón de mi pelo de mi frente, que estaba pegado a esta por el sudor.

-Me da igual, veros solo cuando estéis en los ensayos y no hagáis nada indevido. Por cierto, ¿has visto lo de GD? Seguro que no, cuando llegues a tu casa mira las noticias- yo seguía sin hablar mirando directamente a los ojos de Yugyeom- ¿Miyeon? ¿Sigues ahí? Miyeon, se habrá cortado- y dicho eso colgó cuando sentí los labios de Yugyeom sobre los míos.

Mi corazón latió muy rápido, y mi cerebro no pensaba con claridad.

-Yugyeom...oh, lo siento- dice Bae al entrar y vernos así, me separé de Yugyeom y cogí mis cosas.

-Ha llegado la respuesta a lo de Hit The Stage

-¿Son buenas noticias?- pregunta Yugyeom, yo sin embargo no me quedo a escuchar y salgo de la sala, pero me paro en la puerta después de cerrarla. Empecé a llorar como una tonta, por Yugyeom. No podía quererle como yo quería hacerlo, al menos no por las normas. Era injusta esa decisión, si dos personas se amaban tenían derecho a quererse sin que los demás critiquen o te obliguen a hacer otras cosas.

-Sí- con la respuesta de Bae me derrumbé, tendría que bailar con él, resbalé mi espalda hasta el suelo apoyada a la puerta y me pasé las manos por la cara apartando algunas lágrimas de paso.

-¿Me han...

-Sí, te han aceptado, tenéis miércoles, jueves y viernes para ensayar aquí los cuatro, luego podéis ensayar por vuestra cuenta el fin de semana

Cogí mis cosas del suelo, me levanté y salí de la discográfica. No fui a mi casa, fui hasta The Mistakes Home. Me quedé parte de la noche ensayando, acabé durmiendo en una de las sillas sin darme cuenta.

Al día siguiente abrí mis ojos y me dolía el cuello por haber dormido en esa postura, dormir en una silla no es cómodo. La realidad me golpeó en la cara cuando el sol estaba en lo alto del cielo y entraba por una de las pequeñas ventanas del teatro, que es donde me encontraba. Miré corriendo mi móvil y tenía 10 llamadas perdidas de Bae y otras 10 de Sun Hee, de Yugyeom no tenía ninguna. Eran las once y a las doce era la primera actuación en una sala, con fans privilegiadas que podían estar ahí por haber pagado una cantidad de dinero para nada barato.

Una llamada entrante me despertó más de lo que ya estaba, la cogí con un poco de miedo.

-¿Diga?

-¿Cómo que diga? ¿Dónde porras estás?- era la voz de Bae.

-Lo...lo siento, me quedé dormida en otro sitio que no era mi casa- me excuso.

-Pues mueve tu culo y ven hacia el lugar, están preparando todo y todavía tienen que maquillarte y vestirte

-Está bien, no tardaré nada- me levanté corriendo y conduje hasta el lugar sin desayunar ni pasar por mi casa antes. En la calle, el día era frío y llevaba tirantes, por lo que me estaba helando un poco.

Entré en la sala y busqué con la mirada a Yugyeom, Bae o Sun Hee, ya que había bastante jaleo y no podía reconocerles entre la multitud que había. Pero cuando logré ver a Yugyeom, preferí no haberlo hecho. Este venía hacia mi enfadado, yo andaba hacia atrás hasta dar con la pared. Me apoyé sin querer en la mesa que había al lado tirando unas cuantas botellas de agua que había ahí, Yugyeom se acercó mucho a mí, pero estaba enfadado.

-¿Se puede saber dónde estabas?- pregunta, más bien grita- ¿Te puedes hacer algún día responsable de tus cosas? Además, tus cosas las estás compartiendo con alguien- dice señalándose a sí mismo.

-Lo siento si el estrés me ganaba anoche, que sepas que en parte es culpa tuya, no podía concentrarme por pensar en ti y en todo lo que había pasado, ¡necesitaba desconectar y ensayar a la vez!- grito apartando una lágrima involuntaria que ha salido de mi ojo derecho.

-¡Eso ya lo sé! ¡Todo el mundo sabe que te fuiste ayer de la discográfica llorando!- mi confusión era clara, sacó su móvil y me enseñó una foto en la cual salía yo saliendo anoche de la discográfica llorando y destrozada.

-¡Si no me hubieras besado no hubiera estado así!- le empujé y me fui al camerino, pero en el camino Bae me paró.

-¿Estás...

-Déjalo Bae, estoy perfectamente- digo pasando por su lado indiferente, en el camerino me dieron unos segundos para asearme ya que tenía en mi bolsa de baile una bolsita para meter mis cosas de aseo por si pasaba cualquier cosa, como ahora.

Me cepillé los dientes, y cuando mi mirada se centró en la de mi reflejo en el espejo, me derrumbé y empecé a llorar y a pasarme la mano sobrante por la cara, pero acabé terminando lo antes posible.

En los camerinos me maquillaron y me vistieron así:

En los camerinos me maquillaron y me vistieron así:

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Pero lo malo de todo es que mis ojos se aguaban cuando me estaban maquillando y me regañaron varias veces para que dejara de llorar, pero es que parecía imposible hacerlo, aunque acabé haciéndolo

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Pero lo malo de todo es que mis ojos se aguaban cuando me estaban maquillando y me regañaron varias veces para que dejara de llorar, pero es que parecía imposible hacerlo, aunque acabé haciéndolo.

Eran las doce menos cuarto y solo faltaban quince minutos, me encontraba sola en el camerino con una botella de agua en la mano, no podía parar de pensar en Yugyeom y tenía qur relajarme para sacarle de mi cabeza aunque fuera unos minutos, los suficientes para poder concentrarme en el escenario y hacerlo perfecto.

Cuando estaba logrando pensar solamente en los pasos de las coreografías, la puerta se abrió y alguien entró.

I Think About You (Yugyeom y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora