casualidades

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Las semanas pasaron, veía a Jimin con frecuencia, su solo ser estremeció mi cuerpo entero, no había nadie más, ahora me concentraba en él, en ocasiones nos veíamos en el club, otras en el pequeño apartamento que tenía en Gangnam, incluso salimos de viaje a busan, todo resultaba tal y como me gustaba.

Tenía una tremeda pila de papeles en mi escritorio, tratos por cerrar, productos por revisar, juntas en el extranjero, la cabeza me daba mil vueltas, tanto así que tuve que tomarme dos aspirinas, el teléfono sonó y corrí a contestar, al parecer necesitaba un asistente.

Llamada con Min ho.

Hye wook- ¡Alo! ¿Que pasa hermanito?.

Min ho- Quiero que cenemos juntos, ¿ pasó por ti o vienes?

Hye wook- Traje mi auto así que yo iré, en nuestro restaurante o ¿prefieres comida mexicana?

Min ho- En nuestro restaurante wookie, nos vemos en la noche, a las 08:00pm, no llegues tarde.

Colgué el teléfono, llame al secretario sungmin, llegó de inmediato, le entregue unos papeles y le pedí que me buscará un asistente personal, así sería más sencillo el trabajo para ambas partes, revisamos unos productos que serían lanzados en unos meses, aunque ciertos componentes no me convencían del todo, pronto habría un congreso de empresarios al cual tenía que asistir en nueva York, necesitaba salir de compras también, mi estilo en la oficina era muy especial, nada convencional, usaba lo que se me daba en gana, estar en tacones y vestidos formales me hacía más difícil usar mi creatividad, llevaba puesto unos jeans, una blusa en un tono melon, estiletos nude con peluche en la parte del talon de fendi, bolso y lentes, al fin terminamos, mentalmente estaba agotada, una copa de vino me caería muy bien, me levanté caminado, estirando mis piernas y brazos para quitar un poco la tensión, las 07:23 pm marcaba en el reloj, tomé mi bolso y salí de la oficina, cuando salimos al club usábamos el Mercedes de min ho, pero yo usaba mi Roll Royce ghost que mi padre me lo había regalado cuando cumplí 21 años, amaba ese auto, era hermoso aunque muy grande para una mujer, el chico trajo el carro del estacionamiento, me subí y conduje al restaurante.

Narra namjoon.
Era de las pocas veces que tenía tiempo de salir con mis amigos y hermano, Jimin y Tae ya estaban listos, veríamos a Rebeca en el restaurante, querían invitarles una cena realmente exquisita, así que iríamos a Olympus, hace años que conocía a Rebeca, desde que éramos unos niños, era bonita, su cabello largo le quedaba muy bien, sus ojos color negro tenían una linda profundidad, subimos a mi auto, un mini Cooper, aunque mi padre insistía en cambiarlo, yo me sentía muy cómodo así, maneje unos 15 min, la noche era calmada y perfecta para una cena, al llegar pude observar a Rebeca esperándonos, llegaba un vestido rojo de mangas largas y cuello, zapatos altos, un bolso pequeño, el ballet parking recibió mi auto y todos nos bajamos, tae y Jimin entraron sin más ni más, mientras yo me detuve a observar y darle importancia al tiempo que Rebeca había invertido en el espejo.

Namjoon- Que linda te vez.

Rebeca- Gracias Nam, tu también te vez muy bien.

Su rostro se torno rosado y puse mi brazo para que pudiera entrelazar el suyo, caminamos dentro del restaurante y mire a a Tae y Jimin en una mesa cerca del ventanal con luces, nos sentamos y el mesero llegó de inmediato, todos ordenaron su comida y una botella de vino, debíamos brindar, era una ocasión especial.

Jimin- Y a que se debe toda esta formalidad hyung.

Namjoon- solo quería invitarlos a cenar, que estuviéramos juntos, desde que me hice Ceo apenas y podemos vernos.

Taehyung- Si no fuera porque eres mi hermano en ese caso no te vería, serias un fantasma, con apariciones repentinas pero poco comunes...

Rebeca-No molesten a nam, antes deberíamos agradecer que está con nosotros, ustedes son tan ...

Mr.KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora