Mr.Kim

Irlanda pt 1

Narra Jimin
Primero Londres y ahora Irlanda, aunque eran viajes de negocios actúe como un corbade dejando a Hye wook sin ninguna explicación, sabia que por mis actos ella había entrado en depresión y ataques de ansiedad que la torturaban dia a dia desde mi ausencia, solo podía escuchar el crujido de mi corazón por dejar de esa manera a la mujer que amaba.

Dos meses sin sentir, sin oler su fragancia, sin recorrer su cuerpo de diosa con cara de vírgen, ahora me bastaba por unos minutos incluso horas acostarme con cualquier chica inocente que encontraba en algún antro, asi conocí a Isis.

La chica movia sus caderas, se podía oir sus gemidos mezclandoce con los míos, sostenía sus muslos con fuerza para que las estocadas fueran mas fuertes, apretaba, arqueaba mi espalda al sentir tremendo placer, pero el dominante era yo, la gire poniendola en cuatro, tenía un trasero firme y redondeado, la golpe repetidas veces hasta que este se torno rojizo, la larga cabellera de Isis en tonos cobrizos eran mi agarré perfecto para alar de el y penetrarla hasta el fondo.

Isis- Ahhh Jimin-ah...

Deje de penetrarla, ella me miró se recostó dejando al descubierto su sexo húmedo y rosado, me subí encima de ella jugueteando con sus pechos para despues hacer que mi gran erección entrara en su boca, todo entró hazta el fondo haciendo que entreabriera mi boca gruñendo de placer, era buena en el sexo oral, esa maldita boca succionaba a la perfección, solo gemía, tomó mi miembro con la mano derecha, arriba,abajo, arriba, abajo, la intensidad cambió, estaba a punto de llegar al orgasmo, ella apretó fuerte, mi semen cayó en su boca manchado sus dientes perfectos y parte de su cara, tumbado en la cama ella decidió meter de nuevo mi pene aun erecto en su cálida intimidad.

Isis- Chim Chim, Quiero que me folles mas...

Hizo un puchero moviéndose exitandome de nuevo, sus senos rebotaban al compas.

Jimin- Basta, estoy cansado.

Isis- Pero...

Jimin- Dije basta, No quiero, a caso es tan difícil de entender, tomaré una ducha, no quiero que vengas conmigo, puedes irte a otra habitación, si no lo haces tú, lo hare yo.

Isis- Yo quiero ducharme contigo.

Jimin- Entiende que solo tenemos sexo, dormir juntos es cosa de amantes, tú solo eres mi juguete.

Me retiré del lugar para dirigirme a la ducha, mi tono de voz fue lo suficientemente déspota y frio para dejarla callada con la mirada cabizbaja, abri la llave de la tina, le puse loción de lavanda y espere a que se llenará, estaba desnudo, mi erección ya había bajado pero sus recuerdos la pusieron erecta de nuevo, mi glande relucía por ese líquido transparente lubricatorio, sentía deseo, por dentro una vibración me pedia tenerla aqui y cogérmela por sus dos partes, tome mi pene en mi mano para tirar de el, una paja para este pobre hombre que extrañaba a su amada.

Inicia Flashback.
Desabotonaba mi camisa dejando a su tacto mi desnudo pecho, los besos se volvían cada vez más intensos, levanto sus manos para que le pudiera quitar el joonging, después el sostén, hasta quedar en toples,sus pechos firmes y redodeados brincan a si ritmo, nos fuimos recordando en ese sillón que estaba lleno de cojines, el sabor de alcohol en sus labios exitaba mi ser, la erección que escondía mi boxer era mas que suficiente para cogermela por un buen rato, las demás prendas fueron desapareciendo poco a poco, hasta quedar calatos, estire mi mano tratando de alcanzar un preservativo que se encontraba en la mesa de noche, pero ella lo tomo antes para dármelo y pedir que me lo pusiera.

Hye wook- ahhh más,mas ...

Lo tomé y lo abrí cuidadosamente, lo deslicé por mi glande para cubrir todo mi miembro, ahora mi erección era evidente ante sus ojos, la miró mordiendo sus labios deseando golosa tenerlo dentro, la levante para poner sus piernas al rededor de mis caderas, caminé así hasta donde había una comoda de madera, la senté en ella y empezó el acto, acomodé mi miembro en mi intimidad, lo introduje de una sola estocada, estaba húmeda, apretaba sus labios mientras la mitad del cabello le cubria la cara, gemia de placer al sentirlo tan adentro, cambiamos de lugar, la cama grande con un olor a vainilla nos acogió, la colocó en cuatro iniciando un vaivén que era rítmico con mis caderas, estaba apretada, su vagina era tan humeda que me exitando de más solo para llegar al climax en sintonía,terminé abanzandoce encima de ella, dejándome sin aliento, había sido demasiado bueno.