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Cuando por fin consigió sacar el móvil vió que se trataba de Mikel, tenía dos llamadas y varios mensajes de wassap, lo abrió:

"Hola preciosa, la cena ha estado genial, vamos a tomar algo y nos iremos pronto, ¿tú qué tal? ¿quieres que comamos mañana? nos vamos a las 16:00 así podemos despedirnos.."

- Ueee, ¿qué haces con el móvil? Que esto es una fiesthaa- dijo María intentando arrebatarle el teléfono a su amiga.

- Es Mikel, están de cena, mañana se marchan al viaje a Copenhague, me pregunta si quiero qué comamos-, le comentó a su amiga encogiéndose de hombros.

-15 días sin novio, pues ¿qué desahogo no? dijo África uniéndose a la conversación.

Alba que estaba comentando el incidente de antes con sus amigas, pudo escuchar perfectamente la conversación. ¿Aquella chica tenía novio? Entonces era bisexual, porque bien que bebió antes con la pregunta de quién se había acostado con una chica En fin, sería demasiada suerte que alguien así estuviera libre. Que idiota se sintió, aunque realmente, ¿por qué Alba? se preguntó a si misma.  Pensó que definitivamente había perdido un poco el norte últimamente, ¿qué le preocupaba a ella la vida de una completa desconocida?, pensó. Pues definitivamente nada, claro.

- Alba, Alba! dijo Nnoelia chasqueando los dedos delante de su cara.- ¿Me estás escuchando hija mía, o estás en Plutón?.

- Que sí, que sí, te oígo relax. Bueno, ¿nos tomamos otra copa o qué?- Marta abrió los ojos como como platos con la repentina necesidad de su amiga, definitivamente vamos a terminar como peonzas, pensó. - Vamos, no seré yo quien agüe la fiesta-.

- Bueno, así que 15 días a Copenhague, ¿ y cómo estás tú?- preguntó Sabela.

-Pues para serte sincera me alegro de poder separnos unos días. Últimamente nos pasamos la vida discutiendo, estoy un poco saturada.

- Pues tías, hay que aprovechar y hacer planes de chicas-, dijo África picara, provocando la sonrisa de Natalia, que a su vez dirigio la vista hacia el grupo de Alba, que acababan de pedirse otra copa más.

-No veas que marcha tienen estas, ¿no?, dijo Sabela.

. Sí pero aún las queda bastante para llegar a nuestro nivel, dijo la María. Aunque, dijo viendo como Alba se bebia un cuarto de copa de un trago, van por buen camino sí.-

En ese momento empezó a sonar una sesión movida de reggaeton que hizo que todas las chicas se concentrasen a la vez en medio de la pista, juntas.

Alba, observó momentaneamente a Natalia que se movía sugerentemente, primero con África y leugo con Sabela y María. Así durante varias canciones hasta que María exhausta decidio ir al baño no sin antes anunciar a todas un, - cambio de parejas, nenas!- bailando con Marta que también decidió ir al baño, y colocándose de tal manera que accidentalmente Natalia y Alba se quedaron la una frente a la otra.

-Me encanta esta canción- dijo Natalia acercándose para que Alba pudiera oirla, con una amplia sonrisa en los labios, y tendiendo sus dos manos hacia ella, que la miraba con una extraña mezcla de sensaciones. Aquella chica era tan enigmatica que resultaba difícil pensar en negarla algo, y menos un baile.

Así que así, Alba, mucho más valiente con unos centilitros de alcohol de más en sus venas  cogió las manos que Natalia la tendía y se acercó a ella con movimientos lentos, de tal manera que a Natalia le pareció que aquella chica tan sexi llevaba media vida bailando. Sin saber muy bien cómo Natalia entró en un hipnótico trance bailando junto a ella. Sus caderas se rozaron levemente y Natalia descanso sus manos sobre la cintura de la rubia que parecia sumergirse cada vez más en la fragancia de aquella atractiva chica. Natalia se inclinó hacia el oído izquierda de Alba para que su voz no se perdiese y la susurró, - ¿aparte de artista eres bailarina? dijo volviendo a mirar sus ojos, perdiendose ligeramente en aquel brillo tan diferente. No sabía muy bien debido a qué pero la dieron unas ganas terribles de estrechar a aquella chica entre sus brazos y cuidarla. Así se quedaron hasta que le DJ rompió la magia del momento cambiando repentinamente el repertorio y haciendo que ambas se separasen. Natalia bebió un sorbo de su copa y volvió tranquilamente hacia sus amigas, que en ese momento empezaban a darlo todo con Noelia.

¿Qué coño ha sido eso Alba Reche? pensó para si misma.

La ausencia de la luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora