Y así, ambas se dispersaron, cada una con sus respectivas amigas. Pese a lo cordial que había finalizado aquella conversación, Natalia se descubrió confusa, nunca le había sucedido algo así, sus sentimientos se agolpaban en el pecho, junto con cierto aire de culpabilidad. Simplemente ha sido un beso, ¿por qué te pones así Natalia? Se preguntó a si misma aún bajo el efecto de los daños colaterales emocionales de aquel fugaz beso. Si no piensas no sufres, se dijodecidida a dejar de comerse la cabeza de una vez por aquella locura transitoria.
Alba trató de unirse a sus amigas de nuevo, disfrutar y frenar todo pensamiento relacionado con lo que había sucedido con Natalia, pero su mente era una locomotora tratando de descifrar por qué se había sentido así en aquel baño y en qué momento habia podido pasar algo así, intentando darle un sentido coherente en su cabeza, y poniendo en orden sus emociones.
¿Por qué la vida se empeñaba en ponerla en esas tesituras?. Esas encrucijadas emocionales eran una prueba de fuego para cualquier mortal. Honestamente estaba cansada de dejarse llevar y que todo le saliese peor que mal. Se prometió a si misma que desde ese momento se acababan los líos amorosos, sentimentales, sexuales o lo que coño quisiera cruzarse en su camino. A partir de ahora se centraría en ella, en la universidad, en la pintura, en la música, en sus amigas, en disfrutar sin preocuparse más de la cuenta por nada.
Noelia comentó a sus amigas que Famous y Julia estaban tomando algo en un bar cercano, propuso acercarse y cambiar de ambiente. Sabela y África estaban lo suficientemente cerca para escucharlas y le comentaron a María que podían acompañarlas y cambiar de sitio, pero para su sorpresa la rubia negaba con la cabeza. Aquello hubiera sido a su juicio bastante inoportuno, o ese era el razonamiento al que había llegado en sus ya mermadas capacidades por el alcohol.
Alba por su parte, decidió que era hora de irse a casa, le apetecía seguir de fiesta y desconectar de todo pero sentía que tanta emoción reconcentrada había agotado sus fuerzas. Se despidió de sus amigas que insistían vanamente en que se quedase e irse juntas a otro lado, también declinó la oferta de Marta para pasear y charlar, necesitaba estar sola o al menos intentarlo.
Alba y María se fundieron en un cariñoso abrazo, Natalia que estaba tomándose algo en la barra con otra de las amigas que había ido a verla no se perdía un detalle de lo que estaba sucediendo. Vio como la chica rubia apuraba su vaso de un trago, como se despedía una a una de sus amigas y como cogía su chupa de cuero y se enfundaba en ella con tanta destreza que nadie hubiera dicho que estuviera siquiera un poco borracha, sintió una repentina punzada en el estómago.
No sabía qué hacer, sabía que lo adecuado era levantarse y despedirse, pero tampoco estaba segura de cómo hacerlo, y para ser honesta, algo en su interior se negaba insistentemente en despedir a aquella chica.
No tuvo que reflexionar mucho, fue la propia Alba quien decidió acercarse a ella y despedirse con una distancia más que prudente, y para cuando Natalia se quiso dar cuenta, la rubia de ojos enigmáticos había desaparecido ya de su campo de visión.
Tras abrirse paso entre la gente, Alba consiguió llegar al fondo, y atravesó la puerta dejando tras de si un cúmulo de emociones de difícil digestión para un estomago tan sensible como el suyo. Respiró el aire frío y suspiró mirando al cielo. Abrió su bolso, sacó los cascos y conecto el Ipod, necesitaba evadirse, el frío implacable no parecía tener poder sobre ella, puso el modo aleatorio y echó a andar en dirección a casa. Mañana será otro día, pensó.
Mientras dentro, Natalia se había visto invadida por sentimientos de difícil explicación. Estaba claro que era posible pasar por todo un abanico de emociones en un mismo día, ella lo sabía hoy mejor que nadie. Quiso irse a casa, ponerse su música, tumbarse sobre la cama y descansar, pero mucha de la gente que quedaba aún en el bar había ido allí por ella y no quería ser egoísta, así que en contra de su voluntad decidió quedarse un rato más, y fingir una vez más que todo estaba bien.
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La ausencia de la luz
FanfictionAlba Reche, es una prodigiosa estudiante de la facultad de Bellas Artes. Tímida, soñadora, sueña con tener una galería de arte y numerosos proyectos en un futuro, pero sobre todo ama la música, esa pasión que todo el mundo conoce pero que no ha ten...