La ausencia de la luz

XVIII

Natalia estaba nerviosa, eso lo tuvo claro María cuando entró a su habitación y vio medio armario tirado por la cama; camisetas ,vaqueros, vestidos.. La morena había estado ausente durante todo el día. Cuando tenia que hacer algo importante relacionado con la música necesitaba aislarse del resto de mortales, solo ella y sus pensamientos, ella y su guitarra, en definitiva: ella.

María estuvo tentada en varias ocasiones a lo largo del día en plantarse en su habitación, pero no quería interrumpirla, sabia que aquel era su ritual particular. Cuando el reloj marcó una hora más que prudente se decidió por fin a sacar a su amiga de su encierro.

-Hola, ¿puedo pasar?- dijo con la mejor de sus sonrisas asomando medio cuerpo por la puerta de la habitación de su amiga, pidiendo permiso.

Natalia suspiró, la presencia de su amiga la devolvió a la realidad más inmediata.- Claro que puedes boba, ven-, dijo extendiendo los brazos para recibir un abrazo más que necesario.

-Vaya caos que tienes aquí princesa. ¿Estás un poco nerviosa no?-.

-Un poco, pero bueno me preocuparía más no estarlo-. Confesó suspirando.

-Es normal, tu estado de ahora es mi estado habitual normal. Por no hablar de tu habitación amiga--, dijo riendo,- sin duda hoy podría confundirse conla mía-. Natalia sonrió, la habitación de su amiga era un caos habitualmente.

-¿Has hablado con las chicas?- cambiando de tercio.  

-Sí-,dijo sentándose sobre la cama y encendiéndose un cigarro. -Ya hemos quedado, nos veremos allí directamente porque Afri tenía unos compromisos antes y Sabela también tenía no se qué, así que lasveremos allí directamente. Por cierto, dijo tanteando a su amiga. ¿Sabemos algo de nuestra amiga-.

Natalia la miró extrañada por un momento.-¿A qué te refieres?, preguntó alzando una ceja. 

-Sí,ya sabes... una chica rubia, muy atractiva, artista, y que resultaque también canta. Vamos, nuestra mujer ideal-, dijo riendo.

Natalia sonrío burlona. -Pues oye rubia, su amiga eres tú, si no tienes tu noticias menos las voy a tener yo-.

-Bueno,pero te dijo que vendría no- interrogó.

-Sí, pero bueno no sé, igual no puedo o ha cambiado de opinión. No tiene ninguna obligación.-

Permite que lo dude, pero bueno, en todo caso lo veremos en un rato, además tiene que recuperar su cargador- dijo riendo. -Bueno, voy a darme una ducha, te dejo que te prepares tranquila-. Se levantó y le dio otro abrazo a su amiga. -No te pongas nerviosa, eres lo puto mejor de este mundo, y lo sabes-.

Mientras tanto, Alba, no solo en pensaba asistir al evento, si no que había convencido a Marta y Noelia para que la acompañasen, estas  a su vez ya habían quedado con Famous y Julia, por lo que decidieron avisarles para poder acompañar a su amiga, y quedar más tarde para tomar algo con ellos.

A Alba le apetecía mucho volver a ver a María... y a Natalia. Sin saber por qué, no podía quitarse de la cabeza los momentos de lanoche que vivió con ellas. Podría decirse que incluso estaba más contenta, más inspirada, como si alguien la hubiese insuflado un extra de motivación y aire fresco después de aquella noche. 

Se decidió por un vestido gris y unas zapatillas blancas, encima una cazadora de cuero y el pelo casi sin pensarlo, decidió dejarlo liso. No iba excesivamente arreglada, pero para un mini concierto en acústico en un bar de noche, leparecía más que suficiente.

Por su parte, Natalia llegó al bar con más del tiempo de que necesitaría cualquier otra persona para prepararse para tocar cuatro canciones. María que normalmente se retrasa para todo no protesto y estuvo lista antes incluso que Natalia. Su amiga era excesivamente perfeccionista, eso lo sabía todo el mundo, era algoque a veces la encorsetaba un poco, pero no sabía ser de otra maneray realmente eso formaba parte de su encanto. María y sus amigas siempre habían admirado aquella capacidad, aquella entrega y pasión.