El ambiente parecía haberse impregnado con todo el cúmulo de sensaciones que se habían generado en tan estrecho margen de tiempo.
Julia, charlaba con Noelia y África, esta última habia decidido acercarse a conocer un poco a aquella chica que había provocado un ligero caos espacio-temporal en el ambiente. Marta por su parte se había acercado a Alba trantando de abordar el tema y tantear cómo se encontraba, aunque se sentía algo torpe por el exceso de alcohol, que también había hecho mella en sus facultades mentales.
- A ver, es que Albita es un pivonazo eh, es super especial, si no fuera mi amiga ya tendría insertadas mil fichas-, dijo María acomodándose en el sofá, mientras charlaba con Natalia y Sabela.
- Así a primera vista no parece mala tipa la tal Julia-, Dijo Sabela.
-Es que a ti nadie te parece malo Sabeliña, eres demasiado buena-, comentó Natalia.
-Bueno a ver, que un pelín sobrada si que se la ve eh-, matizó la gallega.
En la mente de Natalia se había impuesto un silencio reflexivo, estaba intentando poner en orden sus pensamientos y pensar objetivamente si se había excedido un poco con aquel despliegue hacia aquella desconocida.
-¿Igual debería disculparme, no?- preguntó de repente a sus amigas, sin apartar la vista del fondo.
-¿Perdona? dijo María abriendo los ojos e incoporándose un poco sobre el sofá. - Disculparte, ¿por qué? a mi em ha parecido un gesto bonito para no conocerla de nada... y para ser más sincera una escena de lo más cachonda, dijo con todo el entusiasmo del que fue capaz.
- Sí, eso está muy bien, pero realmente ella tampoco tiene derecho a invadir así su espacio- reflexionó Sabela.
-Sí, luego me acercaré a hablar con ella- reflexionó Natalia.
-Ay que ver lo que os gusta el drama eh. Si conocierais a Alba como yo os dariais cuenta de que no tiene la menor importancia y que incluso lo agradecerá.- dijo encogiéndose de hombros.
Pero no hizo falta que Natalia se acercara a Alba, pues ésta última fue quien decidió acercarse a la chica del pelo negro.
-Hola de nuevo, morena de ojos penetrantes- dijo sentándose en el sofá junto a María. - Gracias por lo de antes, la verdad que ha sido... curiosó- apuntaló, mientras María miraba a Natalia con cara de: te lo dije. - Sabe, ¿me acompañas al baño?, seguro que hay mucho pulpo/a por el camino-. -Vamos- dijo la gallega enteniendo las intenciones soterradas de su amiga de dejar un poco de intimidad.
-Oye Alba, enserio, discúlpame si me excedí un poco, soy muy protectora y no sé, de repente sentí..-
Alba no la dejó terminar la frase, negando con la mano. - No tengo nada que disculparte, de hecho, gracias, se perfectamente cuál era la intención, y no estoy acostumbrada a que nadie haga esas cosas por mi, así que nuevamente gracias.-
- Pues lo haría una y mil veces-, dijo Natalia, sin entender muy bien la pasión que le puso a la frase. - Lo que dije lo pensaba de verdad-.
Alba se rio divertida- te diré que me siento bastante perjudicada- así que no me digas esas cosas, que tu eres una chica extremadamente atractiva y yo alguien bastante perjudicado por la falta de entrenamiento.
Natalia sintió unos ligeros nervios en el estomago, y un halo de confusión que la atrapó momentamente haciendo también que sus mejillas se sonrojaran.
- Espera, espera, ¿ te has sonrojado?- dijo Alba riendo.
- Pues es que una no es de piedra, rubia- dijo sonriendola ampliamente, perdiéndose ambas en sus respectivas miradas momentaneamente.
Alba se acurruco un poco sobre el sofá, por un momento se debatio entre la tristeza y una alegría fugaz, aunque no sabría definir muy bien el por qué de cada una. También notó cansancio, y de neuvo los efectos del alcohol en su organismo.
Natalia la observó, pensó que era una chica extremadamente hermosa, y que quien estuviese a su lado sin duda sería alguien afortunado. Tuvo que controlarse para no acurrucarse a su lado y abrazarla, aquella mujer la provocaba arrebatos un poco extraños.
En aquel momento, las chicas ya planteaban cambiarse de sitio, excepto Marta que no se encontraba nada bien y le preguntó a Alba si quería irse a casa pues habia quedado con Famous que ya estaba disponible y también quería irse a descansar. Alba declinó irse, no la apetecia abordar el tema de Julia con su amiga, ni con Famous, solo quería estar, ahí en el presente, aunque fueses sentada en un sofá rodeada de gente.
Noelia y Julia plantearon el irse tomar algo a otro lado, tras la también negativa de Alba de ir con ellas, que pensó esta vez que igual lo mejor era marcharse a casa como Marta. Noelia por su aprte sabía que era inutil presinar a su amiga, tampoco quería hacer el vacio a Julia, así que dado que su amiga estaba bien acompañada, tomó la salomónica decisión de irse a tomar algo con Julia y poder hablar tranquilamente.
- Quedate con nosotras- soltó Natalia. - A la mari y a estas no hay quien las lleve para casa todavía-
- Alba, me gustaría que pudieramos comer o tomar un café esta semana- le dijo Julia a Alba con una sonrisa antes de irse. - Si te apetece escribeme por favor.- La rubia se limitó a asentir y darla dos besos de despedida.
María y Sabela que también aparecían en ese momento se despidieron de las chicas también.
- A ver, voy a hacer una propuesta, no me mateis por favor, aún es pronto y somos jóvenes- ¿Qué os parece si seguimos la fiesta en casa? hacemos unas pizzas, nos hacemos un porrito, y charlamos. Y por supuesto, dijo mirando a Alba, te quedas a dormir en casa, y mañana será otro día. - Natalia se vió un poco sorprendida por el ofrecimiento de su amiga, pero curiosamente le pareció de lo más genial. No obstante, la rubia no parecía del todo convencida.
- Suena genial chicas, pero yo..-
- Cualquier cosa que lleve un pero no nos va a convencer- dijo África que ya estaba de nuevo integrada con sus amigas.
-Es que en realidad no me encuentro muy allá y pensaba en irme a casa paseando-.
- Si te vas a casa voy a tener que acompañarte, no puedes irte sola.-
- Sí, de hecho, tendremos que ir todas- dijo María poniendo cara de cordero degollado.
- Eh, no no, enserio que no. Mi casa queda en la otra punta y de ninguna manera vais a ir y venir todas por ahí de noche.-
- Bien, pues tu misma te has respondido. Por el bien común lo mejor es que te vengas a casa.- dijo Sabela con una amplia sonrisa.
- Te vamos a tratar estupendamente bien, y así recuperamos el tiempo perdido. A i me apetece muchísimo-.
Natalia miraba a aquella chica deseando sin saber por qué, que se deciera por el sí. De repente sentía la imperiosa necesidad de compartir algo más de tiempo con ella y conocerla.
-Bueno- dijo aún indecisa. - Venga está bien, me quedo un rato y luego me cojo un taxi a casa.
- Nos vale- Dijo María sin ninguna intención de que se cumpliera aquella afirmación.
Hola chicas, espero que os esté gustando. Como veis me gusta ir muy despacio y deteniéndome mucho en los momentos, lo siento pero es que no me gustan las cosas atropelladas y rápidas, así que esta historia se cocina a fuego lento :)), sin prisa pero sin pausa!!!
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La ausencia de la luz
FanfictionAlba Reche, es una prodigiosa estudiante de la facultad de Bellas Artes. Tímida, soñadora, sueña con tener una galería de arte y numerosos proyectos en un futuro, pero sobre todo ama la música, esa pasión que todo el mundo conoce pero que no ha ten...