Otra oportunidad (Pausada)

Nueva vida

Emma

7:00 a.m, odio con toda mi alma, corazón y ser levantarme temprano, sé que la culpa de este odio atroz se debe a que cada noche suelo darme maratones interminables de lectura erótica, romántica, fanfics, pasional en donde los protagonistas son dioses griegos, psicópatas, súper celosos, badboys, expertos en sexo, con unos abdominales increíbles y como si fuera poco expertos en artes marciales y todos los etcéteras habidos y por haber y yo como una ilusa sueño con ser esa chica común y corriente, afortunada a la que el chico elige entre todas las diosas que lo rodean. Lamentablemente solo existen en ese mundo de ficción y no en la realidad, es tan sad.

En fin, hoy me propuse hacer algo con mi vida, después de seis largos meses de depresión, de llorar por todos lo rincones de mi casa, de largas horas de estar tirada en el sillón de la sala comiendo chocolates y viendo películas románticas, o escuchando canciones sad porque soy una masoquista, todo muy a lo Bridget Jones ,todo esto luego de que Voldemort, (el innombrable) o sea mi ex, me metiera los cuernos con una de las empleadas de su tienda;  tienda en la que yo también trabajaba, así que cuando los encontré haciendo un sesenta y nueve asqueroso y nauseabundo, intercambiando fluidos por doquier "con 33° de calor" en un probador y luego de darles a los dos la paliza de sus vidas y de destrozar todo a mi paso, con maniquíes incluidos...Me quedé sin trabajo.

Flashback

Hoy tengo día libre en el trabajo, obviamente le mentí a Adam que no iría a trabajar porque no me sentía bien, la razón de mi mentira es porque sospecho que algo está pasando a mis espaldas, algo me huele mal y sea como sea tengo que descubrir qué carajos pasa.

Adam ha estado actuando raro últimamente, lo llamo y no contesta, le mando mensajes y no responde, me dice que se quedó dormido temprano pero su última hora de conexión es hasta altas horas de la madrugada. Hace tres días que no tenemos sexo y eso sí que es raro porque él es un adicto al sexo, no hay día en la semana que pase que no tengamos relaciones y no cualquier tipo de relaciones, a Adam le gusta disfrutar durante largas horas, es incansable e insaciable, por eso creo que aquí hay algo raro y pobre de él que descubra que juega a dos puntas porque ahí voy a desatar toda mi furia no solo contra él sino con la que haya osado tocar lo que es mío.

Tomo las llaves de la tienda, por suerte tengo una copia y voy hacia allí con el corazón en la boca, ojalá solo sea mi imaginación porque no sé si podré soportar el engaño, tengo miedo, sé que mi corazón va a romperse y sé que dolerá.

Llego y estoy taquicárdica, la tienda se encuentra cerrada y eso es señal de que algo anda mal ya que debería estar abierta a estas horas. Muy silenciosamente introduzco la llave en la cerradura y abro tratando de hacer el menor ruido posible, entro y cierro la puerta y automáticamente comienzo a escuchar lo que no quería escuchar... gemidos.

Estoy paralizada, en shock, no puedo respirar, creo que es lo más doloroso y humillante que he vivido. Los gemidos provienen de los probadores, escucho claramente como ella gime el nombre de " MI " novio y quiero matar. Abro la puerta del vestidor y quiero morir ante la imagen que tengo frente a mi.

Mi novio ahora ex porque después de esto no lo quiero ver ni en figuritas, está intercambiando fluidos haciendo un asqueroso sesenta y nueve con la zorra de su empleada "Cristal", hasta el nombre es de zorra, esto lo intuí desde el primer momento en que la vi, una rubia teñida siliconada que lo comía con la mirada pero él la contrató por su gran experiencia como vendedora, soy una idiota en creer en sus mentiras, ahora me doy cuenta de todo, fui tan ciega, ellos lo hacían en mis narices, pero se acabó.

Están tan entretenidos que no notan mi presencia, es tan desagradable y nauseabundo, él está muy entretenido comiéndola como si fuera una sandía, con la cara completamente hundida en esa asquerosa perra, a eso sumemosle el calor insoportable del día de hoy, ¡qué asco!

No soporto más y actúo. Lo tomo fuertemente del cabello para despegarlo, juro que les vomitaría encima, lo arrastro afuera del probador sin soltarlo del pelo y con todas mis fuerzas le doy un puñetazo en la cara y seguido de varios golpes más, no me reconozco, la ira corre por mis venas, de milagro no me rompí algo porque escuché claramente como tronaron mis huesitos. Y ahora es su turno, voy por la zorra, hago exactamente lo mismo, la tomo del cabello falso que tiene,  le arranco las extensiones y la arrastro por todo el lugar y le propino la misma paliza, la cara de ambos es para sacarles una foto y enmarcarla en un cuadro , no me esperaban los malditos, creían que podían seguir riéndose de mi. 

Les grito las mil groserías que se me cruzan en la cabeza, él idiota ruega perdón, hasta se arrodilla frente a mi, quiere darme explicaciones, que es una confusión, que estoy malinterpretando las cosas y tantas típicas y patéticas excusas más , yo no escucho y sigo desatando mi ira, comienzo a destrozar como un huracán todo a mi paso, soy el huracán Emma, destrozo todo, no se salvan ni los maniquíes, ni las vidrieras quedan sanas, y cuando la adrenalina comienza a bajar decido que estoy satisfecha, lo miro por última vez con los ojos cargados de lágrimas pero sin derramar una sola porque el maldito perro no se lo merece, en esa última mirada nos dijimos todo y él pudo ver claramente cómo se rompió mi corazón.

Fin del flashback

Así que hoy, luego de llorar tanto después de todos esos meses por ese hombre que no vale la pena me dije ya no más,  me levanté de la cama, me miré en el espejo y me dije...

 _ Emma, eres una chica hermosa e inteligente es hora de seguir adelante y dejar toda la mierda que te hizo sufrir en el pasado, estoy segura que algún badboy, dios griego, príncipe azul o lo que sea, te está esperando en algún lugar, aunque pensándolo bien no necesitas a ningún sujeto para ser feliz, ve a comerte al mundo "en todos los sentidos".

Me bañé, me depilé, me puse lo mejorcito de mi guardarropas y partí en búsqueda de trabajo y de empezar de una vez por todas a vivir una nueva vida, es hora de darme otra oportunidad.