Otra oportunidad (Pausada)

Cerca del pasado II

Erik

Tuve una semana bastante difícil, estuve sumergido en demasiado trabajo, me sentía agobiado, no tenía tiempo ni para dormir casi, tenía el tiempo contado para entregar varios proyectos para la empresa en la que trabajo , el equipo que está bajo mis órdenes son todos unos inútiles que necesitan constantemente de mi dirección, parece que sin mi no saben hacer nada. Largas jornadas laborales, dolor de cabeza y estrés en eso se resumió mi semana.

Cuando finalizó todo ese caos al fin pude descansar y relajarme unos días, la busqué como lo hago siempre, como lo hago hace años y por supuesto ella siempre está tan dispuesta para mi. 

Si tuviera que explicar con palabras lo que ella significa para mi juro que no sabría que decir, lo más cercano sería adicción, posesión, obsesión, no lo sé, pero algo sí sé, esta semana la extrañé, extrañé su cuerpo, su piel suave y perfumada, su presencia, estar dentro de ella, verla sobre mí moviendo sus caderas como una loca poseída. Extrañé verla sonreír,  ver su rostro, escuchar su voz, aunque nunca pienso admitirlo ella es importante para mi, siempre lo fue y siempre lo será.

Decidimos ir en búsqueda de algo dulce luego de nuestra maratónica sesión de sexo, ella siempre tiene la heladera vacía y yo siempre tengo hambre. Llegamos a una heladería muy bonita y moderna, ordenamos lo que comeremos y nos sentamos junto a la ventana , disfrutamos de la hermosa noche, una gran luna llena está frente a nosotros dándonos una imagen espectacular, disfruto mucho de su presencia, de conversar con ella, de verla relajada fuera de ese papel de mujer fatal que siempre quiere mostrar, hoy se ve espectacular casi sin maquillaje, al natural. Irene es una de las mujeres más hermosas que he visto en mi vida, no podría decir que es la más hermosa porque ese puesto lo ocupa cierta pelirroja que me robó la cordura y que muero por volver a ver y tener nuevamente cerca.

_Me gusta este lugar, es genial._ Observo todo a mi alrededor.

_Es uno de mis lugares favoritos, amo venir a tomar café por las tardes.

_ Creí que venías por los helados.

_ Por supuesto, por ellos también vengo.

_ Tendré que imitarte, me verás seguido por aquí.

_ ¿De verdad?

_ De verdad.

_ ¿Y por qué?

_ Porque me gusta este sitio y porque hay una rubia que es cliente de la casa que está muy buena.

_ ¿No me digas? ¿Es linda?_ Ella se sonroja y luce adorable.

_Es preciosa.

_ Quizás puedas conquistarla.

_ Estoy seguro de que no podrá resistirse a mis encantos._ Me gusta bromear con ella y verla sonreír tímidamente, aunque de tímida no tiene nada. Ella se queda callada , me encuentro hablando solo, su mirada está perdida y hasta se ha puesto pálida.

_ ¿Irene qué sucede?  _No me responde, hasta podría jurar de que se olvidó de respirar._ Estás pálida, ¿te encuentras bien? Irene respóndeme.

La respuesta que obtengo no es la que esperaba.

_ Dominik.

_¿Quéeeee?_ No puedo evitar ponerme nervioso.

_ Dominik viene para acá._ Giro mi cabeza hacía el lugar que ella observa y puedo ver a mi ex mejor amigo caminando muy sonriente y feliz junto a ella, junto a la mujer de mis desvelos, mi corazón quiere salirse de mi pecho y me doy cuenta de que estoy en trance observándola tal cual Irene lo mira a él. Reacciono porque si nos ven estamos jodidos, la tomo  de la mano y prácticamente la llevo a rastras hacia el baño, justo en el momento en que ellos entran al local.