Otra oportunidad (Pausada)

Una voz en el teléfono

Emma

Si digo que estoy nerviosa estaría quedándome corta, camino por mí habitación como una loca, no puedo quedarme quieta , son las once de la noche y todavía no me ha llamado.

Mi corazón late ferozmente, sin dudas fue un día interesante. Conocí a mi jefecito " si Dios quiere" el que será sin dudas el próximo que romperá mí corazón, no sé por qué tengo ese presentimiento, aunque puede que mis presentimientos estén fallando últimamente ya que presentía que me iba a casar y tener hijos y sería feliz por siempre con el impresentable de mí ex y ya me ven aquí sola como un perro.

En fin no me va a llamar, tendré que seguir con mí patética vida desempleada y sin amor.

De repente un sonido que he estado esperando toda la noche me hace sobresaltar pegándome un susto de muerte. Dejo de respirar... mi teléfono está sonando, mí corazón está golpeando con fuerza, estoy temblando, él me está llamando. Me aclaro la garganta y decido contestar.

— Hola.

—Hola Emma, espero no molestarte soy Dominik.—En este momento tengo una sonrisa tan grande como la del Joquer en mí rostro.

—Hola Dominik , ¿cómo estás?

—Bien, espero no molestar a tu pareja , ni interrumpir algo importante con mí llamada tan tarde.—Me causa gracia su comentario.

—¿Mí pareja? No creo que al hombre invisible le moleste tu llamado.

—Jajaja veo que tienes sentido del humor.

—Mucho y por cierto muy ácido, a veces hasta creo que soy algo cruel.

—Me gusta eso en una mujer.—Estoy colorada como un tomate, menos mal que no puede verme.

—Bi...bien —maldita tartamudez. —Supongo que vas a darme noticias sobre el empleo.

— No te equivocas, tengo noticias y son buenas.

— ¡Oh por Dios! No me digas que...

— Sí Emma, bienvenida a Sexy.—Grito como una loca, salto en mí cama y hasta hago un bailecito, estoy tan contenta.

— Dominik muchas gracias.

— Parece que te alegró la noticia.

— La verdad es que sí, no lo puedo creer, necesitaba esto para seguir adelante con mí vida.

— ¿Puedo saber por qué?

— Es largo de contar.

—Tengo toda la noche.—Es muy insistente el señor al parecer.

— No quiero interrumpir tu trabajo contándote mí patética vida.

—No creo que seas patética, ni interrumpes nada, estoy muy cómodo y solo en mí departamento .—Como me gustaría hacerte compañía "céntrate Emma".

— Bien , por ahora sólo te diré que estuve seis meses llorando a un idiota que me humilló, no me valoró y me engañó y hoy es el día en que decidí retomar mi vida mí vida y seguir adelante.

Dominik

— Wow, eso sí que no me lo esperaba, sólo un imbécil dejaría a una chica como tú.— Nunca me podría imaginar que esta preciosura tendría el corazón roto.

—¿Por qué lo dices?

— Porque eres muy hermosa.—"Estás buenísima " estoy totalmente de acuerdo con mi conciencia.

_Gracias.

— Y si yo fuera él, ni loco te dejaría escapar.—"Te tendría todo el día en mi cama". Sin dudas estoy muy necesitado mis pensamientos cada vez son más porno.

— Gracias otra vez, lograste sacarme una sonrisa. — Yo también estoy sonriendo como un adolescente que acaba de debutar.

—Me alegra escucharte decir eso y además debo confesarte que tenemos esa vivencia en común.

— ¿De verdad?

— Sí, aquí entre nosotros te confieso que también fui humillado, no valorado y engañado y también me deprimí y casualmente también fue hoy fue el día en que retomé las riendas de mí vida.

Emma

—Wow, no puedo creerlo, perdón es que no entiendo cómo una mujer le hace eso a alguien como tú.—Debe ser una imbécil para dejar ir a este bombón.

—¿Por qué lo dices?

— Porque eres muy atractivo y exitoso y se nota que eres buena persona, aunque no te conozco puedo sentirlo.—Y además estás buenísimo, tienes un cuerpazo, y esa hermosa cara, tu ex es una idiota. ¿Cómo dejar ir a alguien así? Sin dudas Dios le dan pan a quien no tiene dientes dice el dicho. Mi conciencia es muy sabia.

—Gracias por los halagos, ahora el que sonríe soy yo.

— Para servirle jefecito.

—Jajaja, presiento que será divertido e interesante trabajar contigo.

—Yo presiento lo mismo.