Emma
Luego de devorarnos como salvajes en el sanitario de la heladería salimos ambos muy sonrientes del local , mi hombre estuvo asombroso, nunca me cansaré de él, me vuelve loca, es tan apasionado, tan desenfrenado a la hora de dar placer, te hace olvidar hasta de tu nombre, es como una droga necesito más y más a cada instante.
Suspiro alucinada por el exponente maravilloso que tengo de novio y él me sonríe con esa maldita sonrisa que te derrite las bragas y ya se dio cuenta de que aún lo deseo.
_¿Mi chica traviesa quiere más? _ ¿Por qué tiene que hablarme así? Con esa voz cargada de sensualidad y erotismo , voy a morir ahogada por mi propia humedad algún día. Ante su pregunta solo asiento con mi cabeza mientras muerdo mis labios para no jadear en plena calle.
Frente a la falta de respuesta ya sé lo que viene a continuación y es algo que me incinera completamente.
Me acorrala contra una pared y pega su cuerpo con el mío sin importarle que estamos en la vía pública y que podría pasar cualquier persona y vernos así tan desinhibidos, aunque amo que siempre haga lo que sienta sin importar nada ni nadie.
Una de sus manos se coloca en la parte trasera de mi cabeza para tomarme posesivamente del cabello y hacer que mi cabeza se incline hacia arriba y lo mire a los ojos mientras nuestros labios están separados sólo por milímetros, siento su respiración agitada caer justo sobre ellos y yo los humedezco con mi lengua ansiosa por probar el dulce sabor de sus besos.
Comienza a dejar pequeños besos sobre mi rostro y adrede esquiva mi boca para lograr que lo desee aún más.
Mi Dominik dominante hace acto de presencia y yo me calcino.
_A mi chica no le ha quedado claro de que cuando le hago una pregunta quiero una respuesta, creo que tendré que ser rudo con ella y castigarla_ Trago saliva, recuerdo cómo son sus castigos y ya me palpita todo el cuerpo. _ Dime Emma ¿deseas que tu hombre te castigue?
Puta madre no puedo hablar, quiero gemir en plena calle, pero lo intento y mi voz se escucha como un susurro.
_ Sí._No te oí, repítelo. _ Está jugando conmigo y yo adoro que lo haga.
_ Quiero que lo hagas, castígame. _ Soy una zorra descarada y me importa un pepino lo quiero todo y de todas las maneras posibles.
Se acerca aún más y siento toda su erección rozando mi cuerpo, ¡oh Dios cuánta crueldad!
Pega sus labios en mi oído y me susurra...
_ Lástima , tendrás que esperar unos días, tu castigo será en Infierno. _ Me quedo sin aire solo de pensar en lo que me espera allí. _ Ahora vamos a casa que tengo muchas más cosas en mente._ Bueno por lo menos me dará un adelanto de sus planes.
Adoro cuando dice vamos a casa, no puedo evitar pensar en compartir mi vida con él a todas horas, me gusta soñar despierta y verme como su mujer. Comenzamos a caminar tomados de la mano por la acera y me doy cuenta de algo... Estaba tan distraída babeando sobre mi chico que olvidé mi bolso en el baño.
_Amor, debo volver al sanitario, olvidé mi bolso allí dentro.
_¿En qué o en quién estarías pensando?
_Siempre en ti y en tu cuerpo bebé.
_ Qué coincidencia yo también pienso en lo mismo y siempre te veo sobre mi completamente desnuda.
_Ok ya es suficiente con las provocaciones señor, eso es crueldad pura._ El maldito se ríe, es más sexy a cada segundo que pasa.
_Ve aquí te espero. _ Me da un beso, una nalgada y me deja ir hacia el interior del local a buscar mis pertenencias.
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Otra oportunidad (Pausada)
Lãng mạnEllos han sufrido por amor, y cuando ya no creían en él, el destino o la casualidad los reúne. Comenzarán a vivir una historia donde la atracción y el deseo no podrán ocultarse por mucho tiempo, aunque luchen por contenerse . En esta historia encont...