Quien dijo Sangre [Draco Malfoy Y Tú] // [TERMINADA]

Capitulo 10: Una noche fantastica.

-...te vi caminando por el pasillo de noche y parecía que no querías que te siguiera nadie. Me preocupe y te segui- dije triste.
-Estoy bien, ¿vale?- dijo abrazandome.
-Se que eres uno de ellos- dije con miedo- Se qué vas a correr peligro. Pero aún así me preocupo por ti, no quiero que te pase nada. Y menos perderte-.
Comencé a sollozar en su hombro. Le abrace más fuerte y el a mi.
-Tranquila, no me va a pasar nada- me acarició el pelo.
Sabía que eso me tranquilizaba. Cuando me descuide me cogió tipo princesa y me llevo a un sofá que había allí y me sentó. Después se sentó el a mi lado y apoye mi cabeza en su regazo. Siguió acariciándome el pelo.
-Te amo- dije antes de caer dormida en sus brazos.
-Y yo a ti Kitty- fue lo último que oí antes de quedarme completamente dormida.
A la mañana siguiente desperté en el mismo sofá en el que me habia quedado dormida la noche anterior. Seguia con la cabeza apoyada en las piernas de Draco. Este se había quedado dormido sentado. Le empecé a dar besos por la frente, nariz y la mejillas. Noté que se empezaba a reír.
-Te falta un sitio- susurro abriendo un ojo.
Le di un casto beso en los labios y cuando me iba a levantar me agarró de la cintura haciendo que me callera en su regazo. Me comenzó a besar, esta vez le mordi yo el labio inferior al tiempo que sonreía. Sus manos, que estaban en mi cintura, se metieron por dentro de la camiseta que llevaba, rozándole con sus frías manos, provocándome un escalofrío que me encantó. Noté como su mano comenzaba a subir y fue ahí cuando le pare.
-Draco...- dije separandome- Lo siento-.
Me entristeci porque sabía que el quería, pero yo no estaba preparada. Baje la cabeza y el cogió mis manos.
-Sigo insistiendo- dijo con una sonrisa haciendo que levantara el rostro- Te esperaré, siempre-.
Me daban ganas de llorar de felicidad. No me merecía a este chico, era el mejor del mundo. Mostré mi sonrisa más sincera y lr di un beso corto.
-¿Qué hora es?- pregunté.
-Las 10:30- dijo tranquilo.
-¡Mierda!- dije levantándome y colocándome el pelo.
-¿Qué ocurre?- pregunto desconcertado- Es sabado-.
-No lo digo por las clases. Lo digo por mi hermana- dije nerviosa- ¿Qué crees que dirá cuando no me vea en la cama?-.
Draco puso la misma cara que yo. Aunque nuestra relación fuera publica, mi hermana era muy sobreprotectora y no quería ni pensar en lo que dira.