Capítulo 13: Batalla de Hogwarts (1/?)

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-Bajad las varitas- ordenó la chica de pelo castaño desordenado, que ahora miraba a Katya inconsciente- ¿Que ha pasado, Draco?-

-Necesito tu ayuda, Hermione- 

***

Habían pasado casi una hora desde que Hermione comenzó a curar a Katya, pero nada de lo que utilizaba funcionaba. La habían envuelto en una campo de fuerza color rojo potente para que nada pudiera hacerla daño y la acostaron en su cama. Cuando ellos bajaron, Hermione me dio permiso para verla. Subí las escaleras y entré en su habitación. La ví recostada en su cama con el rostro relajado y la respiración lenta pero constante. Me acerqué a ella y desactive el escudo rojo por un instante.

-Aguanta, Kitty- susrré mirandola desde arriba- Todo habrá terminado muy pronto-

Dejé unn beso en su frente y otro en sus labios, que comenzaban a sentirse algo frios, y volví a activar el campo de fuerza. Bajé de allí y descubrí que Potter y sus amigos no estaban. Todo comenzó a tambalearse; los mortífagos habían llegado. Confié en que el escudo protegiera a Katya y salí de allí en busca de Potter. 

(...) 

Encontré al trío de oro parado en frente de la pared que daba a la sala de los Menesteres. Había encontrado a Blaise y Goyle mientras iba tras Potter y ahora ellos estaban conmigo. Los tres "heroes" entraron por la puerta y enseguida nosotros salimos detras de ellos para entrar antes de que la puerta se cerrara. Las puertas se cerraron justo cuando pasamos y, entonces, comenzó el silencio. Toda la sala estaba repleta de montañas de cosas que la gente iba perdiendo y acababan allí. Caminamos, haciendo el menor ruido posible, siguiendo a Potter y sus amigos y entonces les encontramos acercandose a una caja de madera. Los tres les apuntamos con las varitas y después, hablé haciendo que se sobresaltaran.

-Vaya, vaya- dije a lo que él soltó la caja de inmediato- ¿Qué te trae por aquí, Potter?-

-Podría preguntarte lo mismo- respondió sin sacar la varita; noté que no quería empezar una pelea.

-Tienes algo que me pertenece- recordé cuando me quitó mi preciada varita- Me gustaría recuperarlo-

-¿Qué tiene de malo la tuya?- preguntó con un tono de superioridad.

-Es de mi madre- respondí de mala gana- Es poderosa, pero no es... lo mismo... no acaba de... entenderme- noté como Goyle se acercaba a mi hombro- ¿Me explico?-

-¿Por qué no se lo dijiste- preguntó ignorando mi razonamiento- A Bellatrix-

En ese momento noté como ambos de mis amigos se miraban confusos. Yo hice una cara de confusión pero en realidad sabía a qué se refería y lo había hecho por Katya, por nada más.

-Sabías que era yo- continuó hablando- Y no dijiste nada-

-Vamos Draco- me susurró Goyle al oído- No seas blando-

No quería matarlo. No había venido aquí para eso. Además, Katya no me lo perdonaría en la vida y eso era algo que no podía permitir.

-Acaba con él- me susurró de nuevo.

Yo estaba paralizado. No podía matarle. Me daba igual lo que ellos pensaran. Puede que el amor me hiciera blando, pero no iba a renunciar a lo que tenía con Katya por el simple hecho de matar al Elegido. Me adelanté un poco con mi varita y entonces, Granger y Weasley aparecieron detrás de Potter desarmandome y haciendonos huir. 

-"Gracias, Hermione"- pensé para mis adentros mientras corría.

Goyle, que estaba cegado por el señor oscuro, lanzó un Avada Kedavra sobre Granger y ella se defendió con el hechizo aturdidor. Los tres salimos de allí corriendo y oimos como Weasley venía detrás de nosotros gritando.

-¡ES MI CHICA, CAPULLOS!-

Seguimos corriendo hasta que a Goyle se le ocurrió la maravillosa idea de convocar una serpiente de fuego para ahuyentar a Potter y sus amigos. Comenzó bien pero entonces perdió el control de la serpiente y todo comenzó a ser comido por las llamas; incluidos nosotros. Comencé a trepar por las columnas de objetos seguído de Blaise y Goyle, que poco después de empezar a subir, cayó hacia abajo muriendo a causa de las llamas. Estabamos Blaise y yo al final de la torre que habíamos comenzado a subir y entonces esta comenzó a desmoronarse. Ambos nos agarramos a donde pudimos esperando que un milagro nos salvara de aquel infierno (nunca mejor dicho). Entonces, Potter se acercó a mi en una escoba y me extendió la mano haciendome subir junto a él. De la misma manera, Weasley le ofreció la mano a Blaise, y todos salimos de allí dirigidos por Granger que iba sola. Cuando atravesamos las puertas de la sala, todos caimos al suelo. Inmediatamente Blaise y yo salimos corriendo dejando a Potter y a sus amigos encargandose de la diadema. Corriamos por los pasillos hasta que vi como una joven de cabello castaño con las puntas de un rojo potente se enfrentaba a, por lo menos, cinco mortífagos ella sola. Blaise siguió corriendo mientras yo observaba como la chica seguía combatiendo. Sus hechizos de defensa y ataque eran tan poderosos que ninguno era rival para ella. ¿Quien era?

~Narra Katya~

Una hora antes...

Desperté cogiendo una gran bocanada de aire. Mis ojos se abieron como platos y mi respiración se volvió agitada. Mi cuerpo comenzó a elevarse solo y mi pelo flotaba sobre mis hombros, podía ver como las puntas de este se habían tornado de un rojo potente. Puse mis pies en el suelo lentamente mientras mi pelo comenzaba a bajar haciendo caso a la gravedad. Sentí un temblor bajo mis pies y supe que la guerra habia comenzado sin mi. Salí del cuarto y, seguidamente, de la sala común. Comencé a derrotar a todos los mortífagos con los que me encontraba. Me sentía más poderosa que nunca. En ese momento, cinco mortífagos se acercaron a mi en posición de ataque. Uno a uno fui derrotandolos a todos. Alguno se levantaron y otros no. Dejé a todos en el suelo y entoncces noté una presencia en mi espalda. Me giré lentamente hasta ver un rostro lleno de humo y un pelo rubio muy muy sucio. Mis ojos se abrieron como platos cuando le vi al igual que los suyos cuando me vio a mi. Me acerqué, primero caminando, pero no tardé en correr a sus brazos. Salté sobre él aferrandome a su cuello y soltando algunas lágrimas de alegría. Él aferró sus brazos a mi cintura y me elevó por los aires. Me separé un poco de él al tiempo que mis pies tocaban le suelo. Puse mis manos en sus mejillas y le sonreí. Él puso una de sus manos en mi mejilla mientras la otra se mantenía en mi cadera. Todo lo que ocurría en ese momento a nuestro al rededor se esfumó.

-Creí que te había perdido- me susurró mientras miraba cada facción de mi rostro.

-Hace falta más que una explosión para matarme- dije mientras le sonreía con superioridad.

Entonces, él se inclinó hacia mi y me besó. No tuve tiempo de reaccionar pero le correspondí enseguida. Le agarré del cuello y le acerqué más a mi. Me separé bruscamente de él, haciendo que se preocupara; y entonces, una explosión se escuchó a lo lejos. Grité de dolor y Draco se acercó a mi con miedo.

-¿Katya?- preguntó mientras se agachaba a mi lado- ¿Qué ocurre?-

-¡Ya viene!- grité con dolor- ¡Mi padre! ¡Ya viene!-

Continuará...




Bueno, pues desde este momento os confirmo que quedan 2 o 3 capítulos para que esta gran historia termine. Intentaré subir hoy la segunda parte de este capítulo y prnto subiré el epílogo. Espero que os guste el final y comentad que os ha parecido la historia.

Os quieroooooooo



Quien dijo Sangre [Draco Malfoy Y Tú] // [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora